La incidencia del cáncer de piel en la población sigue en aumento

La Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) informó que en un año en Argentina se diagnosticaron más de 1.400 nuevos casos de cáncer de piel y que en el mismo lapso fallecieron 557 personas por esta causa. Y además señalaron en un comunicado que "la incidencia del melanoma está en aumento, y eso ocurre por varias razones, fundamentalmente la triste asociación entre bronceado y belleza o salud, que motiva a la gente a exponerse al sol en forma excesiva".  

En Argentina se calcula una incidencia del cáncer de piel en 230 casos nuevos cada 100 mil varones y 212 por cada 100 mil mujeres, según los datos de los Registros de Cáncer de Base Poblacional (RCBP) que realiza el Ministerio de Salud de la Nación. Además para el año 2015 estimó que unas 550 personas perdieron la vida a causa del tipo de tumores más severo que es el denominado melanoma. Hoy se ubica en el séptimo lugar en la región de las Américas, de acuerdo a las estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según confirmó María Noelia Bau, la dermatóloga del Hospital San Luis, en promedio este año  atendió por mes unas 350 consultas de manera espontánea en su consultorio. Pero se animó a decir que “la cantidad de gente que acude al consultorio va en aumento y eso lo he notado desde que empecé a trabajar en el sistema público hace ya dos años”.   

A raíz de la importante incidencia que tiene en la población este flagelo, en los últimos veinte años la SAD lleva adelante campañas en centros médicos públicos y privados de todo el país para concientizar a la población sobre el cuidado de la piel, sobre todo de la exposición al sol, y además ofrece consultas gratuitas para controlar los lunares y heridas que puedan tener, además de enseñarles la técnica de la observación de su propio cuerpo para que puedan detectar a tiempo la posible aparición de alguno de los tres tipos de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y la variante más grave que es el melanoma.

“Las consultas habituales son por demanda espontánea de la gente que llega por algo que le preocupa: porque se ha lastimado o por picazón y dolor en alguna zona de la piel. Pero más allá del tema puntual que nos refiere, a todos se les hace un análisis físico completo justamente para detectar estas lesiones que a lo mejor el paciente no le presta mayor atención, o no sabe que las tiene y son lesiones importantes”, agregó Bau. 

Lo primero que destacó la especialista sobre los motivos de las lesiones de la piel fue que “son por efecto del sol. La mayoría de las veces se producen por el daño que provocan los rayos solares de manera crónica a través de nuestra vida. Ese efecto es acumulable y además es irreversible, es decir que nuestro cuerpo pierde la capacidad de curar ese daño que provoca el sol. Hasta que en algún momento aparecen las lesiones”. Por eso recomendó controlarse toda la superficie de la piel, por lo menos una vez al año, con un servicio de dermatología. Y además usar el protector solar siempre:

“Durante todo el año y renovarlo cada dos horas cuando se está en el agua, haciendo deporte o trabajando al aire libre, porque estamos bajo efecto de la transpiración. Y el factor de protección debe ser al menos de 30, nunca menos”, sentenció Bau. 

La médica también señaló que se le debe prestar mayor atención a “aquellos lunares que han cambiado de forma y tamaño, de color o los nuevos que hayan aparecido; a las lesiones de color rojo que tengan vasitos en la superficie o con escamas que les generan costras”. De ese universo de anomalías que pueden derivar en un melanoma, Bau consideró que “es necesario recurrir al especialista cuando la persona sufra lesiones en la piel con color marrón, oscuras o como se dice vulgarmente 'negruzcas'. Aquellas que se lastiman continuamente, que sangran o las que se encuentran en la punta de los dedos, las uñas, en las plantas de los pies o las palmas de las manos. Las que están sometidas a traumas o fricción permanente y que pueden terminar degenerando en una lesión grave”. 

Durante la semana pasada en el Hospital San Luis se realizó la Campaña Nacional de detección del cáncer de piel, donde la propia Bau y otros dermatólogos del ámbito privado recibieron 90 consultas gratuitas y realizaron dermotests para controlar los lunares de los pacientes. En todos los casos se detectaron lesiones y se indicaron tratamientos. Y solo cinco pacientes fueron indicados por posibles carcinomas a realizar estudios más específicos.

“Siempre estamos en la pesquisa de estas lesiones que se lastiman de manera espontánea, que sangran, duelen, que no cicatrizan o no se curan. Aquellas que tienen un comportamiento crónico es a las que debemos prestarle mayor atención", finalizó la dermatóloga.

Tipos de cáncer de piel

Carcinoma basocelular

Es el tipo de cáncer más frecuente en el ser humano y está asociado a pieles muy dañadas por el sol, a pieles muy blancas que no se broncean, pero sí se enrojecen y descaman. Más del 70 por ciento de estos tumores se asientan en la cara, orejas y cuello, aunque también pueden ubicarse en el tronco y los miembros.

Carcinoma espinocelular

Aparece más frecuentemente en pieles blancas que no se broncean, pero siempre se enrojecen, con pecas y daño solar. Se manifiesta en la cara, el borde de las orejas, el cuero cabelludo y los labios, particularmente el labio inferior, más expuesto al sol. Puede crecer en la boca y la región genital y perianal, donde adquiere mayor agresividad. Este tumor puede dar metástasis en los ganglios de la región afectada y en otros órganos.

Melanoma

Esta variedad es la más grave y se manifiesta por la aparición de una pequeña área pigmentada sobre la piel sana, o por la modificación del tamaño o del color de un lunar. Los melanomas se originan a partir de melanocitos, células que producen el pigmento (melanina) de la piel normal, en zonas adyacentes a un lunar o directamente sobre un lunar preexistente.

Incidencia:

• Argentina posee una tasa de incidencia de 217 casos por 100.000 habitantes, cifra que la posiciona dentro de los países con incidencia media-alta (rango 172,3 a 242,9 por 100.000 habitantes), ubicándola a su vez en el séptimo lugar en la región de las Américas, de acuerdo a las estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) de la OMS, en base a datos disponibles a nivel mundial para el año 2012. 
• Esta estimación corresponde a más de 115.000 casos nuevos de cáncer en ambos sexos por año, con porcentajes similares tanto en hombres como en mujeres.