El elenco de "Don Bosco, el musical" se reunió después de 30 años, en un show con mística

La cantidad de problemas y anécdotas que recogimos de los ensayos y viajes son parte de las cosas que no podremos olvidar, como tampoco vamos a olvidar la imagen de Don Bosco joven que encontramos en cada canción y que quisimos compartir con los espectadores". La frase fue dicha en 1988 por algún miembro del equipo que hizo "Don Bosco, el musical", cuando presentaron la última función del espectáculo luego de meses de gira y compañerismo. 

El fin de semana, después de treinta años de aquel saludo final y de los abrazos de despedida, parte del elenco se volvió a reunir para rememorar los mejores días en sus roles como actores. Todos los participantes pertenecían al grupo salesiano de la iglesia Don Bosco y pasaban tardes enteras entre ensayos, funciones y contención. 

Con una misa oficiada en la capilla del colegio Don Bosco por el padre Richard Escobar, quien tuvo la idea de realizar el espectáculo y llegó especialmente para el reencuentro y celebrar sus 25 años como sacerdote, los protagonistas celebraron la amistad y el honor de representar la vida del cura salesiano sobre los escenarios de toda la provincia.

Muchos de los actores no se volvieron a ver las caras luego de que el telón se bajó por completo. El elenco estaba conformado por cincuenta chicos entre 15 y 18 años que armaron un espectáculo que después no se volvió a repetir. Al terminar el secundario, los chicos dedicaron su juventud a la universidad, recibirse y continuar sus vidas lejos o cerca de Don Bosco, pero muchos sin contacto entre los compañeros del inolvidable musical. 

"La celebración de los treinta años fue una excusa para volver a vernos con chicos que no nos juntábamos hace mucho tiempo. También nos vimos con gente que vive en otras provincias y con quienes el contacto ya no era el mismo. Con otros nos seguimos viendo desde la adolescencia y en la actualidad somos grandes amigos", expresó Alejandro Ochoa, uno de los pocos del elenco original que siguió la carrera de actor. De hecho, aparentemente su vocación viene de joven pues en aquel momento el actual integrante de "La tía Tota" se puso en la piel de Don Bosco, el papel protagonista. 

El encuentro del fin de semana, en el mismo colegio donde pasaron horas de ensayo, siguió entre charlas y risas. "Fue una reunión muy amena. Los recuerdos afloraron cuando nos acordábamos de las funciones, las giras por las ciudades del país y los ensayos", comentó Alejandro. 

Un vínculo entrañable

En 1988, la situación del país no era la mejor y los estudiantes secundarios no tuvieron clases por tres meses. A causa de aquellos paros que dificultaban la ida a la escuela de muchos jóvenes, el padre Richard Escobar reunió a los adolescentes que se congregaban cada fin de semana en la escuela Don Bosco para proponerles trabajar en "Don Bosco, el musical", la obra española que retrata la vida del cura salesiano y su vínculo con los jóvenes.

Fue así que durante tres meses, cincuenta adolescentes ensayaron el espectáculo y lo presentaron más de once veces en localidades de San Luis y Córdoba. 

"Coincidió con el año que se conmemoraba el centenario de la muerte de Don Bosco y logramos hacer nuestra propia interpretación. Fue una experiencia única e inolvidable", expresó Alejandro Ochoa que en la actualidad sigue trabajando como actor.