Bajo un celoso e infranqueable operativo de seguridad los hinchas cantaron y alentaron a sus equipos.
Miles de hinchas de River y Boca realizaban esta mañana la vigilia de la Superfinal de la Copa Libertadores en la "Puerta del Sol" de Madrid, bajo un celoso operativo de seguridad que los mantenía separados, en la previa al encuentro en el estadio "Santiago Bernabeu".
En sus respectivas "Fan Zone", previstas por la organización, los fanáticos se unían en cantos de aliento a su equipo y cargadas a su rival de toda la vida, seis horas antes del pitazo inicial del uruguayo Andrés Cunha, para la revancha de la serie que tiene un 2-2 en el marcador.
Más temprano, en la mañana española, los hinchas de River armaron una multitudinaria caravana, custodiados por cielo (helicópteros) y tierra (Policía montada), hasta la concentración del "Millonario".
Desde allí, en caminata hasta el estadio "Santiago Bernabéu", hicieron una parada en el "Fan Zone" -para donde es obligatorio tener la entrada para el partido, para luego ocupar la tribuna "Fondo Norte".
Boca, por su parte, se concentró directamente al lado Sur de la Puerta del Sol, y desde allí se dirigirá hasta la tribuna Fondo Sur, donde obligaron a frenar la actuación de un DJ en un escenario, donde se proyectaban videos de la cuenta oficial del "Xeneize".
Dos puntanos en Madrid, Santiago Olivera Aguirre y Manuel Quiroga nos cuentan la previa de la gran final de la Libertadores desde el lado de Boca:
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