Preocupación de agricultores por los recortes de Nación

El despido de una técnica que trabajaba en el Departamento Pringles para la Subsecretaría de Agricultura Familiar, dependiente del Ministerio de Agroindustria de la Nación, despertó los fantasmas del vaciamiento del área por parte de los pequeños agricultores que se valen de su tierra y la ayuda de la subsecretaría para salir adelante. Marcos Gatica, delegado en la provincia de la entidad, aseguró a El Diario que el área seguirá funcionando y consideró a la desvinculación como un caso particular.  Los productores, en cambio, sostienen que al despido se le suman recortes en movilidad para los técnicos y falta de capacitaciones.

El caso disparador

El 12 de enero, una empleada que trabajaba en sector oeste-este de la subsecretaría fue despedida. "A la agente se la contrataba cada tres meses y no se le renovó el contrato, se la desvinculó. Es una cuestión contractual", aseguró Gatica.

Sin embargo, la Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (Fonaf), que representa a 14 asociaciones por un total de 300 familias de productores en la provincia, no piensa lo mismo. Esta semana difundieron un comunicado en el que marcan que el despido es tan sólo una de las medidas que lleva adelante el gobierno del PRO para desfinanciar el área y hasta iniciaron una campaña para juntar firmas en búsqueda de apoyo. "Somos muy sensibles a los despidos de los técnicos, porque gran parte de lo que nosotros logramos durante años fue por el trabajo de ellos. Así perdemos contactos con los compañeros del territorio y después con las políticas públicas. A veces no se accede a programas por la falta de información y cuando falta el intermediario, esa información no llega", enumeró Gabriel Mesa, delegado provincial del Fonaf en San Luis, que trabaja como productor avícola en Luján.

Los problemas no terminarían allí. "No decimos que tiene que ver con la gestión, el problema es que nos están recortando el presupuesto. Dependemos del Estado nacional para poder llevar adelante nuestra producción. Hay 35 técnicos, pero no tienen para moverse. No necesitamos que estén en oficinas, sino que nos acompañen en el campo. Queremos  que arreglen movilidades, que den combustible y recursos para que pueda haber capacitaciones. Todo eso ya no está. Más allá de los esfuerzos que hacen, ya que han llegado a usar sus propios vehículos", apuntó Mesa.

"Por eso el otro día a juntamos firmas, para que no cierren la subsecretaría y dejen de desfinanciar el sector nuestro. Además están los despidos en el INTA e INTI, organismos que  también nos ayudan. Es una línea que marca el gobierno nacional en la que claramente no estamos. El mensaje es no asistir al pequeño productor", remarcó Mesa.

Para Gatica la realidad es otra. Negó que la subsecretaría dejara de funcionar este año y aseguró que medidas como el monotributo social para agricultores continuarán. Además sostuvo que se repararon cuatro vehículos para la movilidad de los técnicos, con el servicio YPF Ruta para costear el combustible  y apuntó a una cuestión de organización entre los trabajadores para un mejor funcionamiento. Y consultado sobre futuros despidos contestó: "No tenemos ninguna comunicación al respecto. Como es de conocimiento público, hay un reordenamiento en algunos ámbitos del Estado nacional, pero no hemos sido informados de nada".

El cruce de versiones surge en el medio de múltiples recortes presupuestarios que lleva adelante la administración de Mauricio Macri y aunque Gatica sostiene lo contrario, se puede evidenciar en que confirmó que la oficina central ubicada en Ayacucho 331,  ya no será alquilada y están buscando una relocalización, mientras que en Villa Mercedes proyectan compartir edificio con el INTA. "Posiblemente deje de estar este espacio físico, por cuestiones de costos. Por el reordenamiento que se trata de hacer, se están haciendo gestiones con otras instituciones para seguir trabajando con el personal que tenemos", dijo por último el funcionario. La incertidumbre ya se cierne sobre los pequeños agricultores, ante un gobierno que de a poco da señales de soltarle la mano.