Felipe, el puntano aventurero que tiene a Alaska en el horizonte

Con 26 años anhela viajar y conocer toda América. Ahorró durante meses para costear su gran sueño.

Está nervioso, la ansiedad lo domina, pero se lo ve feliz. Con una amplia sonrisa acaricia su moto y rodeado de su familia, su novia y varios amigos, se prepara para la despedida. Se llama Felipe Moyano Daza y con apenas 26 años tiene a Alaska en el horizonte. Es muy joven pero su espíritu aventurero lo empujó hacia la mejor inversión que alguien puede hacer: viajar. Y el puntano no se anduvo con chiquitas porque eligió recorrer América por completo hasta llegar al estado norteamericano más alejado. Partió ayer, entre lágrimas, risas y aplausos. Pero antes habló de su gran desafío con El Diario de la República.

"Todo comenzó cuando nos fuimos con un amigo en moto a Bariloche. Nos fue re bien. Fue un viaje bárbaro y me quedó el gustito. Entonces al volver me compré otra moto y empecé a planear el viaje. Si bien la meta es Alaska, lo que quiero es recorrer América. Conocer y aprender de nuestro continente. Después, cuando vuelva, capaz que me voy para Ushuaia, porque me quedará por recorrer la parte sur", cuenta Felipe entre risas.

Su motocicleta es una Rouser NS 200 centímetros cúbicos que luce impecable antes de salir de Las Chacras. Para guardar ropa y víveres, Felipe le agregó dos maletas laterales. Un puñado de amigos del moto club "Nómades del Camino" llegaron hasta la casa del viajero para darle un abrazo y acompañarlo unos kilómetros.   

"Hace tiempo armé un grupo en Facebook llamado Moto Viajeros Argentina. Es increíble porque ya tiene 46.000 personas. Y todo el tiempo hablamos de viajes, de recorrer en moto y eso te incentiva a querer conocer. O a aprender de otros lugares. Sin dudas que quiero dar toda la vuelta, pero mi gran anhelo es conocer", contó el pibe que estudió en la Escuela "Lucio Lucero".

"Voy solo y eso me obliga a prepararme también de la cabeza. Mi moto será mi compañera. No es una moto grande, pero es cómoda. La fui preparando y llevo lo básico, ropa y cosas para acampar. La idea es ir a campings para no gastar tanta plata. Trato de llevar lo justo", reveló.

Por delante lo esperan miles de kilómetros pero Felipe, lejos de acobardarse, quiere disfrutarlos.

"Hice mi plan de viaje. Tengo una ruta prevista, pero la idea es ver poco a poco cómo se va dando todo. De acá salgo a San Juan, allí tomaré la ruta 40, iré a Jujuy, La Quiaca, cruzaré a Bolivia hasta el salar de Uyuní, luego Perú, Ecuador, Colombia, cruzaré a Panamá, todo Centroamérica hasta Estados Unidos y de ahí a Alaska", destacó.

"El recorrido de ida durará seis meses. Tengo que estar en Alaska en ese tiempo sí o sí por el frío. Tengo que llegar antes de que termine el verano. Después volveré tranquilo, conociendo algo más todavía. Serán treinta y tres mil kilómetros de ida y lo mismo para el regreso. Casi setenta mil kilómetros. Tengo un año para hacerlo y espero conocer y disfrutar de nuestro continente. A mí, como al resto de mi familia, siempre nos gustó viajar. Creo que es la mejor forma de aprender", expresó.

El periplo no le salió gratis. En el negocio familiar (venden insumos e indumentaria industrial) trabajó duro y guardó peso por peso. "Planeaba ahorrar dos años, pero al año vi que guardaba y guardaba hasta que dije: 'Basta, me voy'. Dejé el trabajo la semana pasada y ahora salgo", reveló.

"A nadie de mi familia le gustan las motos. Pero me apoyan mucho porque les fascina viajar y me entendieron. Sólo me han pedido que los llame. Lo mismo mi novia, Julieta, que me re banca", dijo emocionado el puntano que quiere ver y sentir América. Hasta la fría Alaska.