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“La Nona” graba en Casa de la Música

El estudio mercedino abrió sus puertas para dejar registro de la nueva placa de los rockers puntanos.

Por redacción
| 28 de marzo de 2018
Con Asistencia perfecta. Sánchez, Suárez, Daldi, Bentivegna, de "La Nona", el productor Herrera y el técnico residente Oliveras. Foto: Ángel Altavilla.

Acostumbrados a la desinhibición de tocar en vivo, con la experiencia que aportan los años y la comodidad de conocerse desde los ensayos, los integrantes de “La Nona” entraron calmados a los estudios de Casa de la Música para registrar las canciones de su próximo disco.

 

Atentos a la precisión de los detalles sónicos que se aprovechan en la sala mercedina, cada tema llevará horas de prueba y error, de escucha atenta y definición precisa en cada track.

 

Encerrado en una cabina vidriada y presurizada, Jorge Sánchez cantaba ilustre y poseído, le tocó la tanda de las baladas y fue su momento para darle tono y emoción a las melodías.

 

Aunque no va a tocar la guitarra acústica en esta grabación, sin esfuerzo manaban las frases a través de la tela antipop que cubre el micrófono, sentado en una banqueta con las manos apoyadas en las piernas.

 

“Grabar acá era una cuenta pendiente. Hace rato que teníamos ganas de grabar nuestros temas con buena calidad y por suerte todo se dio”, contó el cantante, miembro fundador de la histórica agrupación, aunque no dudó en exagerar, en broma pero lo dijo al fin: “Tardamos 30 años pero lo logramos”.

 

La histórica referencia hizo pie al primer encuentro que tuvo Jorge con Gustavo Suárez, quien era guitarrista en la mítica “Banda del Sargento Pepe”, meses antes de dejar la formación y fundar junto al bajista Víctor Acuña y el baterista Jorge “Ave” Torres, y ensayar en la casa de la abuela del percusionista. El resto es historia.

 

Los músicos actuales que acompañan al binomio Sánchez-Suárez son Javier Bentivegna en batería y percusión y Sergio Daldi en bajo.

 

Aunque ya tienen un primer disco (homónimo de 1992), la sala es conocida para ellos, porque ganaron el concurso de San Luis Música y en el proyecto “Grabá tu Demo”, donde grabaron otras placas.

 

Esa tarde, la base rítmica fue la primera en dejar a punto los micrófonos de aire. La batería Pearl de Bentivegna estuvo una semana allí, para no desarmarla en cada viaje. “Acá no pasa nada” aseguró el dueño, reforzando su confianza en el lugar y la de todos dentro.

 

El músico y productor Javier Herrera produjo tres canciones en su home studio “Mis Viejitos”, que fueron las baladas que registraron ese día. “Nuestro sueño”, que tiene “22 años encima pero renovado con unas cuerdas de violonchelo clásico”, explicó Sánchez, “Algo debe suceder” y “Una lápida más”, que es “del 89, próximo a cumplir tres décadas”, explicó el vocalista y compositor.

 

A modo de tarea escolar para la casa, cada uno en el grupo de Whatsapp de la banda recibió las pistas y las escuchó mientras llegaban al estudio, donde necesitarán pocas pasadas para ponerlas a punto.

 

En el estudio mercedino, cada uno de ellos grabó sus piezas por separado, y cada track será examinado para dejar al final la mejor selección, y de los nueve temas, hay seis registrados.

 

Estuches abiertos y fundas tiradas, mientras los celulares cargaban -no se permiten en la sala- y después chequeaban sus mensajes.

 

Como un rito adquirido en los últimos días, en las pausas algunos degustan un catering de sándwiches caseros y otros salen al patio a tirar humos pero antes, todos en ronda, escucharon lo grabado para finiquitar detalles.

 

Aunque pasaron varios minutos de las 20, para Jorge ese sándwich fue su almuerzo.

 

Los integrantes deben lidiar con sus ocupaciones laborales y llegar a tiempo con las grabaciones (mínimo están cuatro días de la semana para aprovechar al máximo) y eso los tiene a las corridas a todos.

 

Esa noche, Suárez llevó sólo una de las tantas guitarras que posee, una electroacústica con la que metió sus cuerdas, una eléctrica y la otra acústica. “El Negro” para calentar los dedos punteó “Shape of muy heart”, de Sting donde la banda lo siguió y sonó un buen rato, para distender. Ante la buena onda, metió las primeras de “Estoy azulado” de Soda Stereo.

 

Los estudios del templo del sonido no se detienen.

 

Entre perillas dóciles, lucecitas inquietas como semáforo desbocado y parlantes que golpeaban el pecho, el técnico residente Lautaro Oliveras además de "La Nona" graba en simultáneo con “Cosmonautas” y dejó registrado en esas consolas, hace pocos días, el metal de “Estirpe” y la banda de rock alternativo “Recreo en la Isla”.

 

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