Los chicos "bajan línea" a la hora de comprar los útiles escolares

Desde hace varios días los papás empezaron a preocuparse y ocuparse por los útiles escolares que los chicos tienen que llevar en este comienzo de año lectivo.  Un sondeo de El Diario de la República comprobó que con el inicio de las clases se registró un aumento en las ventas en las papelerías de la ciudad de San Luis  en relación al año pasado. En los locales coinciden que a la hora de comprar el gusto de los chicos es lo que más pesa.

En Lápiz.com señalaron que las ventas son muy positivas. “Venimos trabajando bien. Febrero ha sido un mes muy bueno para nosotros. Crecimos en relación al año pasado”, detalló Miguel Garro, encargado del local,  y destacó que las mochilas que más están saliendo son las de los personajes de Disney: “Los chicos tienen la tendencia de comprar lo que esta de moda. Eligen las que tienen ruedas por una cuestión de salud. Los adolescentes buscan las que tienen dos tiras”.

Garro dijo que la canasta escolar económica que impulsa el Gobierno (un combo de 440 pesos que trae 23 artículos) se empezó a pedir paulatinamente. “Ya comenzamos con la venta de la temporada de escuela. Calculamos que esta semana  tendrá más movimiento”, afirmó.

Sobre las ventas de los útiles de la promoción, el encargado de la papelería precisó que en muchos casos los padres prefieren adquirirlos por separado y no llevar el combo. “Algunos eligen colores, marcas y especificaciones técnicas de los productos. La gente ya decidió y está comprando”, resaltó.

En  Papelería Junín ya desde la puerta se observa a muchos padres en las góndolas comparando precios. Los niños y adolescentes son  por lo general los que eligen el  motivo de la mochila o el cuaderno para llevar a la escuela.

“Los productos que más vendemos son mochilas con rueditas. En lo posible tratamos de tener la mayoría de los personajes que le gustan a los más chicos”, resaltó y aclaró que ofrecen precios diversos. “Tenemos para todos los gustos. Hay de $300 hasta $1.700. En general la gente busca productos de calidad”, dijo Diego Sáez, encargado del comercio, quien recordó que este año la canasta económica   tiene la particularidad  de que sus artículos no pueden adquirirse de forma individual,  sino de manera conjunta.

“En algunos casos no optan por el combo porque no contiene los productos que le piden en la lista de materiales de la escuela. Por eso prefieren comprar lo justo y necesario por separado. Pero la gente hace un esfuerzo y viene”, resaltó Sáez y agregó que en las últimas semanas el movimiento ha sido incesante.

“Nosotros no estamos ajenos a lo que está pasando en general en todos los rubros de la economía. Con el kit que promociona el Gobierno intentamos estar cerca de la gente con menos recursos para que así puedan tener la posibilidad de tener los materiales básicos para comenzar las clases”, señaló.

 Viviana Masiero, dueña de la Nueva Librería Atenas, afirmó que apenas se difundió la canasta escolar los clientes se acercaron a consultar, pero que la palabra final la tienen los más jóvenes. “Tuvo un impacto positivo con la canasta. A los clientes les gustó la idea. Hay algunos que toman con buen agrado que el Gobierno y los comercios se preocupen por su bolsillo. Sin embargo, no compran  el kit porque pesa mucho la elección de los chicos. Ya que ellos prefieren productos que contengan a sus personajes favoritos”, señaló Masiero y agregó: “Prefieren pagar un poco más porque de esa manera se aseguran de comprar una sola vez y no varias en el año”.

En coincidencia con Sáez, aseguró que las mochilas que más venden son las que tienen rueditas. “Algunas salen un poco más caras por las licencias de los personajes de Disney. También tenemos otras opciones y marcas. Los precios van desde los $285 hasta los $2.000”, resaltó.

Dijo que el periodo comprendido por la semana de inicio de clases y la anterior es tradicionalmente el de más alta facturación en el sector. "Algunos de los papás se adelantaron y en octubre del año pasado compraron los articulos porque preveían que venia con aumento. Otros han salido ahora”, dijo Masiero, mientas miraba  cómo por la puerta de su negocio entraba y salían clientes a un ritmo constante.