Médicos y activistas mostraron su apoyo a la partera procesada por la muerte de una beba

Un grupo de médicos y activistas se manifestó este martes frente a Tribunales en apoyo a Belén Weber, la partera procesada por la muerte de una beba que fue asistida en un parto domiciliario y luego en una clínica privada de la ciudad, hace 4 años.

Marina Lembo, una de las manifestantes, señaló que el grupo acudió a apoyar a Weber en representación de 31 organizaciones nacionales y 6 internacionales que trabajan para erradicar y prevenir la violencia obstétrica, neonatal y pediátrica, que además defienden los derechos perinatales de las mujeres y bregan por que se cumplan las leyes y se proteja al personal médico.

“En apoyo de esta mujer también vino una familia de la Patagonia, que sufrió prácticamente el mismo caso”, dijo, y mencionó que el parto también comenzó en un domicilio particular y luego la paciente fue trasladada a una clínica para realizarle una cesárea. Sin embargo recibió una excesiva medicación y sufrió un parto forzado que derivó en la muerte del recién nacido.

“Estamos apoyando a Weber porque creemos que la causa está llena de errores procesales y desprolijidades. Incluso otros abogados y secretarios de juzgado opinan que la causa está mal manejada”, afirmó Lembo.

La partera estuvo reunida con sus abogados defensores, y después del mediodía dio una conferencia de prensa. Allí Weber explicó cuál fue la asistencia que le dio a la damnificada. Señaló que en el momento que vio que la joven tenía que ir a cesárea le sugirió hacerlo, pero que la propia embarazada y su pareja insistieron en que el parto fuera domiciliario.

También narró que tanto la mamá como la beba llegaron en buenas condiciones a la clínica CERHU y que allí los médicos, ignorando sus recomendaciones, intentaron un parto normal, practicando maniobras como la Kristeller y fórceps. Finalmente le hicieron la cesárea y poco después la beba falleció.

La madre fue derivada a la Maternidad "Teresita Baigorria", y allí debieron extraerle el útero.

Weber está acusada de homicidio culposo, por la muerte de la bebé, y lesiones graves a consecuencia de la infección que sufrió la mamá.