Otra vez: trasladaron a Alejandra Espinosa a la cárcel

La acusación que le hicieron ahora a la peluquera Alejandra Espinosa es mucho más leve que aquella que la llevó a la cárcel hace dos años y medio, cuando fue procesada como supuesta integrante de una asociación ilícita. Y como presunta autora del asesinato de su ex pareja, Abel “Pochi” Ortiz, que está desaparecido desde el 16 de setiembre de 2014. Pero, a pesar de no ser tan grave, la nueva imputación significó su regreso a la cárcel. Hoy fue procesada con prisión preventiva por haber robado, en complicidad con otros dos hombres, en la casa de su novio.

Esta vez, la peluquera del barrio Eva Perón de Villa Mercedes no comparte el encierro con su amiga, María Vázquez, ni con su amante, el comisario Marcelo Cecilio Acevedo, quienes estuvieron procesados junto a ella por la desaparición de Ortiz. Sus compañeros de causa y de suerte, en esta ocasión, son Federico Martín Corradi y Diego Ernesto Gil.

El juez de instrucción Penal 1 de Villa Mercedes, Alfredo Cuello, imputó a Corradi por los delitos de “Robo doblemente calificado, por cometerse en lugar poblado y en banda y por fractura, en grado de tentativa, y portación ilegal de arma de fuego de uso civil”. A Gil y a Espinosa los acusó por “Robo doblemente calificado por cometerse en lugar poblado y en banda y por fractura, en grado de tentativa”.

Los acusados fueron arrestados el viernes 1 de junio a las 6:45 de la mañana, en Tomás Ferrari casi Suipacha, frente a una vivienda del barrio Villa Celestina, propiedad de Franco Azcárate, ligado sentimentalmente a Espinosa.

A Corradi y Gil les secuestraron un bolso con dos notebooks y una consola de videojuegos y un maletín con un set de tijeras, peines y navajas para cortar el cabello, todo propiedad de la víctima.