Masones abrieron el templo para dar a conocer su trabajo

Los masones, integrantes de la “Respetable Logia Hermes 627”, abrieron las puertas de su templo y celebraron una “Tenida Blanca” (reunión abierta) para que la comunidad de San Luis pudiera conocer algunos de sus “secretos”. El sábado por la tarde, en una casa del barrio Juan de Dios Garro, un grupo de 10 masones puntanos fueron los protagonistas de esa reunión donde invitaron a familiares y amigos para que accedieran a la intimidad de su logia y, además, respondieron a todas sus preguntas durante el rito que duró una hora.

A la cita, los hermanos de la casa asistieron con riguroso traje negro y sus identificaciones según su cargo: Venerable Maestro, Secretario, Hospitalario, Primer Vigilante, Segundo Vigilante, Maestro de Ceremonia, Experto, Orador y Tesorero; además del invitado especial, Alejandro Marcovecchio, quien es el Gran Consejero zonal que llegó desde Mendoza.

“La ceremonia que preparamos se llama Tenida Blanca, que es un trabajo a puertas abiertas, en el cual se invita a la gente que no está dentro de la masonería para que nos hagan saber sus dudas y podamos derribar esos mitos y prejuicios que existen sobre nuestro trabajo. Les hemos dado la explicación sobre qué es la masonería, cómo nació, qué significan algunas palabras que usamos y un repaso sobre la historia de la logia que comenzó en el siglo dieciocho”, explicó Marcovecchio al finalizar la reunión.

En Argentina existen hoy poco más de 650 logias masónicas y todas deben seguir los parámetros y reglamentos de la Gran Logia Argentina (GLA), la cantidad aproximada de masones en el país supera las 12 mil personas, y en San Luis se estima que unas 30 son las asociaciones activas. La GLA, a su vez, está adherida a la Gran Logia de Londres, que es la que crea -en 1717- el Gran Oriente Inglés y el rito más usado es el escocés antiguo.

“Lo que explicamos en esta reunión es que a la masonería la integran agrupaciones que vienen formándose desde hace miles de años a partir de los antiguos constructores libres, que eran aquellos que podían pasar de un país a otro, sin restricciones, por ser los que tenían el conocimiento de la construcción. Ellos transmitían verbalmente ese conocimiento a aquellos que se adherían al grupo de trabajo; y lo mantenían en secreto porque esa era su fuente de trabajo. Pero ahora decimos que la masonería no es secreta, sino discreta, porque ya tenemos personería jurídica y nuestros templos están identificados”, continuó el Gran Consejero.

Lo que ha quedado en secreto son los significados de la simbología que utilizan los masones que solo les son revelados a quienes son parte de las logias. “Cualquier ciudadano que quiera experimentar la masonería puede hacerlo, yo recomiendo leer la página www.masonería-argentina.org.ar, allí puede acceder a los textos explicativos y llenar su solicitud de afiliación. Como uno de los requisitos es dar su domicilio, a partir de eso se lo orienta sobre cuál de las logias de esa zona puede recibirlo. Lo único que se le pide es que sean hombres libres, de buenas costumbres y honrados”, señaló Marcovecchio.