El proyecto de pirotecnia cero sumó críticas de la industria

Escuchar todas las campanas suele cambiar algunos planes. El ambicioso proyecto para prohibir la fabricación, distribución y venta de pirotecnia del diputado radical Alejandro Cacace sumó voces en contra esta semana, cuando en una reunión de comisiones de la Cámara baja recibió a fabricantes y comerciantes del rubro y estos marcaron que una prohibición total les afectaría en la continuidad de sus puestos de trabajo.

En la reunión participaron miembros de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Seguridad e Industria, representantes a nivel local de la Cámara de Comercio, la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa), la distribuidora Cienfuegos y una fábrica de insumos militares de Saladillo.

Quien mostró su postura de manera más vehemente fue Ezequiel Asquinasi, director de relaciones institucionales de la Caefa. Llegado de Buenos Aires, remarcó el difícil contexto económico y social y el riesgo de la continuidad de puestos de trabajo al prohibir la pirotecnia, número que estimó en cerca de 60 mil en el país.

"Argentina está en una situación crítica social y económica, se está pidiendo una emergencia Pyme y se está generando una prohibición, que destruiría puestos de trabajo y que va a alentar la venta y producción del comercio clandestino, que es lo que ocurre cuando algo se prohíbe”, remarcó a la prensa Asquinasi para defender a su rubro.

El director recordó que ya existe una ley nacional que regula la actividad, en el que ya se contempla bajo qué condiciones producir, cómo se puede vender, quiénes lo pueden utilizar y quiénes deben regular la actividad. “No nos oponemos a una regulación, pero una cosa es regular y otra es prohibir. Más allá de eso estamos dispuestos a buscar alternativas de consenso, que dejen satisfecha a la gente en relación a los productos de alto impacto sonoro”, aclaró.

Asquinasi fue más allá e incluso minimizó el impacto que pueden generar los fuegos de artificio en personas con autismo y animales. “Estamos hablando de ruidos que se producen dos veces al año, durante 20 minutos nomás y en un contexto festivo. Lo que planteamos es que no son ruidos permanentes, cuando los animales y personas son afectadas por sonidos durante todo el año, todo el tiempo. Acá se habló de las ambulancias, de los escapes de las motos y un montón de situaciones que generan ruido y es todo el año”, justificó.

A su vez, aseguró que en otras provincias fallos judiciales le han dado la razón a su actividad y que llevan adelante campañas de concientización. Y citó el ejemplo de Santa Fe, donde se prohibió la pirotecnia y se vieron afectados por el cierre de la fábrica Free Colors, con el despido de 70 personas.

El proyecto, al que pudo acceder El Diario, fue presentado el 17 de abril de este año por Cacace, que preside el interbloque San Luis Unido. En su primer artículo establece “prohibir en todo el territorio de la provincia de San Luis la fabricación para uso particular, utilización, comercialización, tenencia, acopio, exhibición y expendio al público de pirotecnia y cohetería sonora, sean estos de venta libre o no y/o de fabricación autorizada”.

Luego indica que quedan exceptuados los productos que son de tipo lumínico y los de uso para auxilio, emergencias náuticas y para las fuerzas de seguridad. Y establece multas económicas en el caso de incumplir la norma y hasta seis días de cárcel.

“La conclusión de todo esto es que se necesita mucho diálogo”, dijo en un tono más conciliador Juan Manuel Rigau, diputado provincial e intendente electo de El Trapiche. Radical, y uno de los legisladores más cercanos a Cacace, indicó que valorarán las cuestiones planteadas por el sector, como es el caso de la fabricación.

“Ellos hicieron su planteo, pero creo que mostraron que tienen intenciones de trabajar en conjunto, que han hecho trabajos mancomunados con otras provincias que podemos implementar”, afirmó.

Rigau estimó que el proyecto se encamina a un despacho, pero remarcó que la pirotecnia lumínica sería permitida y la producción “puede tener viabilidad con comercialización fuera de la provincia”.

Además, considerarían permisos especiales para eventos o actividades específicas y la adhesión de los municipios para su cumplimiento. El propio Cacace propuso una reunión final entre las tres comisiones que analizarán el proyecto el martes que viene y el miércoles podría tratarse en sesión.

Un proyecto "electoralista"

Quien no se mostró tan convencido fue Luis “Lucho” Martínez, diputado del bloque Frente Unidad Justicialista, que forma parte de la Comisión de Asuntos Constitucionales. “El proyecto del diputado Cacace es electoralista, legislativamente imposible de cumplir y bastante poco razonable”, criticó, refiriéndose al legislador que este domingo buscará acceder al Congreso de la Nación por el macrismo.

“Cacace usa el argumento de los ruidos, pero entonces tendríamos que regular que las ambulancias y policías no usen sirenas y una cúpula acústica en casos de tormentas”, puso como ejemplo Martínez.

“No estamos diciendo con esto que le quitemos derecho, protección a los sectores que defienden a los animales y a los chicos con autismo”, aclaró el diputado, quien propuso en cambio el establecimiento de una campaña de concientización para la utilización de pirotecnia lumínica y un sistema de índices de nivel sonoro, para mostrar los tipos de productos que produzcan más ruido y por ende mayor daño a la población.

“La idea no es prohibir, es desalentar. Para desalentar, primero hay que advertir y para advertir primero hay que mostrar de modo visual qué cosas hacen daño a terceros”, concluyó.