"Tardes merlinas en espacios urbanos", en la Plaza Sobremonte

Con solo una semana de ensayo, la ola humana que creó la coreógrafa Bettina Holzhausen, radicada en Suiza, cautivó a los vecinos de la Villa de Merlo durante la tarde del sábado en la plaza Sobremonte. Muchos estaban enterados que en el espacio público se desarrollaría el clásico encuentro "Tardes merlinas en espacios urbanos" pero otros se sorprendieron con la propuesta danzante que la prestigiosa coreógrafa mostró junto a su elenco de 28 bailarines que fueron desde los 8 años hasta los 60 en una obra convenientemente bautizada "Calle cuerpo".

Baldosas, bancos, faroles, césped, cemento y canteros fueron algunos de los objetos que utilizaron los bailarines en su performance callejera. Pero no estuvieron solos. En el encuentro también se presentaron grupos de la localidad y pueblos de la región con propuestas artísticas de temática libre que lograron ampliar la mirada y la curiosidad de los vecinos,  que por un día vieron la plaza central del pueblo transformada en un gran escenario.

Si los que ya estaban avisados de que este hecho inusual ocurriría en pleno espacio público pensaban que se encontrarían con una manifestación artística similar a la que se puede ver en una sala de teatro, al ver que los bailarines eran más de 150 y con propuestas de todo tipo, cambiaron su perspectiva al instante.

Es que los bailarines utilizaron toda la plaza Sobremonte para llevar a los asistentes hacia diferentes frentes y así demostrarles que se pueden observar varias intervenciones a la misma vez sin perder el foco de atención. En eso, el trabajo de Bettina fue excepcional.

Como cada año, Sol Merlina fue la invitada especial del encuentro y ofició como presentadora. Con su personaje "Diodora, la domadora", una gaucha inquieta, verborrágica y saltarina, la actriz paseó por toda la plaza y guió al público con frescura. Su inquietante voz de paisana divirtió a los presentes y le puso la cuota de humor a la tarde.

Diferente a lo que sucedió años anteriores, en los grupos de baile que presentaron sus coreografías se notó la presencia de muchos jóvenes y adolescentes. Algunos de ellos intervinieron por primera vez y dejaron su entrega y talento en cada paso.

La mayoría fueron inspirados por Bettina que, semanas atrás, los visitó en talleres y disertaciones para ayudarlos a sacar de adentro su lado más artístico.

Hip hop, folclore, contemporáneo, danza-teatro o comedia musical fueron algunos de los ritmos que se observaron en las 16 coreografías del encuentro. El gran cierre fue "Calle cuerpo", que terminó a la luz de la luna una velada que se repetirá el año próximo.