Vecinos reclaman a SerBa por un pozo con líquidos cloacales

Hace un mes que los vecinos que viven en la cuadra de Balcarce al 1400 (casi esquina Falucho) padecen por la acumulación de aguas servidas de la red cloacal adentro de un pozo que los operarios de SerBa hicieron sobre una de las veredas, con la intención de solucionar un problema más grave. El 1º de octubre los frentistas de la vereda notaron que sus viviendas empezaron a rebalsar de líquidos cloacales por las rejillas de los desagües. Enseguida llamaron a los teléfonos de Atención al Vecino de la Municipalidad y, al otro día, llegó una cuadrilla de SerBa. “Rompieron la tapa de la cámara que tengo en el pasillo de entrada a mi casa para sondear qué podría ser, pero como no encontraron la falla se fueron. Yo tengo también una válvula que impide que el agua servida retorne desde la calle hacia mi casa”, contó Noemí Natel, la vecina que además tiene un minimercado a escasos cinco metros del pozo.

El jueves de la semana siguiente volvieron a llamar a SerBa “y esta vez rompieron la vereda, dejaron ese pozo y desde ese día se acumula esa porquería y el olor insoportable en toda la cuadra”, se quejó la mujer que vive allí hace más de 40 años y tiene un comercio. 

Como veía que los días pasaban pero la solución no llegaba, la vecina reiteró el llamado al Municipio y, por la noche del viernes de la semana pasada, volvieron. “No sé si fueron hasta la esquina a levantar la tapa de la cloaca de toda la cuadra porque me dijeron que me iban a informar antes de irse, pero no lo hicieron. Y ahora estamos con este cráter lleno de agua podrida que además de peligroso para los que caminan por la vereda es un foco de infección para los que convivimos con esto todos los días”, siguió su lamento.

Según Noemí y su vecino de al lado, Roque Minguez, “el problema que detectaron es que en la parte del asfalto donde se une nuestro caño con el conducto maestro que pasa por la vereda del frente, se ha hundido porque esa unión se ha roto. Eso es lo que provocó que el líquido cloacal no drene hacia afuera y contrariamente se nos meta en nuestras casas”.

El hombre explicó que “los municipales deberían picar el asfalto con una perforadora y cambiar o todo el caño o la parte que se ha roto”. Pero lo que más le preocupa es que “por esta cuadra pasan todos los días cientos de niños de la escuela San Juan que está en la esquina y es un verdadero peligro. Aunque los perjudicados ahora somos todos. Por eso, espero que ahora vengan a arreglarlo”.

También explicó que por la acción de las válvulas que instalaron en la entrada de sus casas, “el líquido no está entrando, pero tampoco podemos estar mucho más tiempo así porque lo que generamos dentro de nuestras viviendas está saliendo hacia la red. Y eso no sabemos cómo puede terminar”.

La comerciante, además, contó que “ya vinieron a emparchar el pavimento pero como pasan muchos autos y colectivos, se volvió a hundir. Y desde adentro del local y de mi casa se sienten las vibraciones como si la calle tuviera un hueco, por eso saben que el caño se ha fracturado en algún tramo del recorrido”. Asimismo, uno de los operarios que trabajó en hacer el pozo, les dijo que “el problema es que para arreglar el caño tienen que cortar la calle al menos un día. Y eso es lo que parece que no quieren hacer”, insistió la mujer.

Por supuesto que el cráter maloliente le ha traído problemas para vender en su negocio: "La gente lo primero que me dice es 'vio el olor que sale de ese pozo'. Pero no puedo tener el local con la puerta cerrada todo el día y les explico que ya llamamos a la Municipalidad para que lo arregle. Y el otro problema es que ya se está llenando la cámara que está a la entrada de mi casa".