La Ley de Acoso Laboral será tratada otra vez en Diputados
Aseguran que con los cambios buscan ampliar derechos "para que nadie quede excluido". El proyecto tenía media sanción de la Cámara baja, pero ayer Senadores le realizó modificaciones.
Menosprecio, persecución y humillación son definiciones de violencia que pueden darse en todos los ámbitos laborales. Es por ese motivo que profesionales y víctimas del mobbing (por su nombre en inglés) apoyan un proyecto para prevenir el acoso laboral que contempla todas sus manifestaciones. Ayer, la Cámara de Senadores de San Luis trató en el recinto la iniciativa —que venía con media sanción de Diputados— y le realizó algunas modificaciones que apuntaron a precisar y contemplar, para su prevención, aquellas conductas que resultan inaceptables entre personas que comparten el mismo lugar de trabajo. Ahora la norma deberá ser evaluada nuevamente en la Cámara baja puntana.
Se trata de la Ley Provincial de Acoso Sexual Laboral y Violencia Laboral Nº 0678/2009, que busca modificar la legislación vigente en la materia que rige en San Luis. Señalaron que la reglamentación, en caso de ser aprobada, abarcará tanto a los ámbitos laborales públicos como privados. La senadora provincial, María Angélica Torrontegui, explicó que uno de los retoques que se hizo a la iniciativa abarcó el artículo Nº 6, que establece que serán considerados como acoso y violencia en el trabajo todas las acciones que pongan en peligro el empleo en razón de cuestiones como género, religión, nacionalidad, estado civil y características físicas, entre otros puntos. Precisamente, el proyecto original no consideraba todos los rasgos que pueden desembocar en un acto de discriminación o acoso. "Esta es una forma de ampliar derechos para que nadie quede excluido de la posibilidad de poder trabajar en tranquilidad y conservar su puesto", explicó Torrontegui.
Además, se buscó contar con una definición más abarcativa de los comportamientos o las acciones que deben ser evitadas en el ámbito laboral. En este caso, se contempló que el acoso o la violencia no solo puede darse de manera "vertical", es decir de jefes a empleados, sino también entre los mismos compañeros de trabajo.
La senadora provincial por el Departamento Pueyrredón remarcó que ha sido un proyecto "muy solicitado" por las partes y que en esta oportunidad "enriquecieron" la idea inicial que fue tratada en el recinto de los diputados provinciales. "En cuanto a las responsabilidades destacamos que debe ser el inmediato superior el que pueda dar fe de lo que vive el trabajador que tiene a cargo", aseguró y precisó que seguramente la Cámara baja no presentará objeciones ante los cambios realizados. "Es un paso más que San Luis da en materia de derechos humanos. El ámbito en el que se desarrollan los anhelos profesionales propios y conjuntos debe ser un lugar tranquilo donde nadie sufra hostigamientos", señaló.
El año pasado la legisladora Sonia Delarco fue quien formalizó la presentación, basada en las inquietudes de sindicatos, organizaciones, docentes y profesionales. La propuesta obtuvo media sanción por unanimidad en la última sesión del 2018 de la Cámara de Diputados.
El licenciado en psicología Patricio Godoy Ponce, quien integra una red de contención de víctimas, explicó que las nuevas situaciones de acoso y violencia que se dan en el ámbito laboral algunas veces son imperceptibles, y que eso puede generar confusión en las víctimas.
"En términos generales podría definirse como una acción que implica la destrucción adrede y prolongada en el tiempo de otra persona, lo que altera las condiciones laborales y genera perjuicios emocionales y psicológicos", afirmó y agregó que el objetivo que persigue el hostigador es deshacerse de su víctima, a la que considera potencialmente peligrosa por sus características particulares.
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