Este año ya se concretaron doce trámites de adopción

Este año la Justicia de Familia resolvió al menos doce casos de niños y niñas que requerían de una familia adoptante, un número que el coordinador del Registro Único de Adoptantes (RUA), Federico Gorchs Vilchez, valoró como “adecuado” y explicó que el registro de San Luis “mantiene un número constante de entre 60 y 65 postulantes por año”. También destacó que “no siempre con esa cantidad de personas resolvemos todos los casos, por eso mantenemos actualizada nuestra base de datos para que ese número no decaiga. Y todos los años lo que hacemos con nuestros postulantes inscriptos es realizar talleres para hablarles de la disponibilidad adoptiva y la flexibilidad que necesitamos”.

5.352 legajos de postulantes vigentes había en 2017, según datos del RUA, a nivel nacional. 4.817 manifestaban querer adoptar a niños de hasta un año. Mientras que 1.820 dijeron que podían hacerlo por niños de 6 años.

 

En la conferencia de prensa que brindó ayer, el funcionario judicial informó además que la provincia tiene una particularidad respecto de otras jurisdicciones: “Al ser un distrito de menor densidad de población actualmente no tenemos casos urgentes que resolver, es decir, no hay ningún niño en San Luis al que se le haya declarado el estado de adoptabilidad y nosotros no contemos con una familia adoptante. Hasta ahora, trabajando junto al Programa Familia Solidaria y los Juzgados de Familia, cuando se declara algún caso suministramos los legajos que nos pide el juez o la jueza y hemos podido resolverlos a todos. Alguno nos llevó más tiempo como los casos de niños mayores de 10 o 12 años, grupos de hermanos o que tuvieran alguna patología”.  

Gorchs Vilchez destacó que “antes de incorporar postulantes al registro les consultamos sobre su disponibilidad adoptiva respecto de las edades, la cantidad y si presentan algún tipo de patología. La realidad es que a nivel nacional en el 90 por ciento de los casos no tenemos postulantes que acepten grupos de hermanos. Por eso es tan importante cuando conseguimos algún postulante que cumpla con estas características porque es un desafío importante”.    

170 niños y niñas durante ese mismo año buscaban una familia adoptante. El 87 por ciento eran mayores de 10 años, el 10 por ciento tenía entre cinco y nueve, y el resto menos de cuatro años.

 

Según comentó “el objetivo del RUA es trabajar para satisfacer las necesidades de estos niños y niñas que pueden estar en una situación de vulnerabilidad. Y reconozco que muchas veces nos cuesta que la sociedad pueda visibilizar esto y sobre todo que sepan qué es lo que necesitamos de los postulantes que se acercan al registro para ser adoptantes. Lo que se requiere es flexibilidad, tolerancia y paciencia para enfocar la adopción desde los requerimientos de los chicos”.

El proceso de inscripción al registro tiene una duración de 3 a 4 meses hasta quedar definitivamente incorporado. Pero en cuanto a la espera que esas personas pueden transitar hasta llegar a la guarda preadoptiva varía según el caso: “Cuantas más opciones nos dan, más rápido consiguen adoptar. Por ejemplo, aquellos postulantes que en su ficha de inscripción se anotan para recibir chicos de hasta diez o doce años, generalmente lo consiguen a los 4 meses. Pero aquellos que se postulan para un bebé sano de 0 a 3 años su período de espera es mucho mayor, aunque no lo puedo precisar porque no hay un promedio para estos casos porque depende de muchos factores”. Y destacó que en todo el país existen unos 7 mil postulantes para estos niños, pero la gran mayoría de niños y niñas que esperan una familia adoptante no cumplen con esa característica. 

Este hecho, que el funcionario judicial calificó como “desencuentro”, es lo que explica la extensión del tiempo que se produce en el proceso de adopción: “Si bien hay pasos burocráticos y legales que se deben cumplir estrictamente, que pueden llevar más o menos tiempo, el problema de la gran espera hasta conseguir la adopción se debe a que los postulantes esperan por algo que es muy difícil de conseguir. Y mientras tanto tenemos muchos niños y niñas cuyos requerimientos no están satisfechos por la base de datos que actualmente tenemos. Además, no podemos obligar a los postulantes a que cambien sus deseos. Lo que sí podemos hacer es concientizar a la sociedad a través de casos donde una misma familia puede adoptar a varios hermanos” (Ver "Alejandro y Daniela...").

Alejandro y Daniela incorporaron a cuatro hermanitos

La semana pasada el matrimonio de Alejandro (42 años, se dedica al comercio exterior) y Daniela (40 años y licenciada en Bioquímica) fueron noticia a nivel nacional porque se convirtieron en los felices adoptantes de cuatro hermanos: Milagros (9 años), Giuliana (7) , Dylan (5) y Gabriel (3). Ambos los tenían en guarda preadoptiva desde septiembre del año pasado y la gran repercusión que tuvo este caso en San Luis generó que el coordinador del RUA explicara que “siempre se trabaja para mantener a los hermanos juntos, esa es la premisa principal. Pero agotada la instancia de que no pueden estar juntos pasamos a la segunda alternativa que es buscar dos familias. Pero siempre se empieza con la idea de mantenerlos a todos juntos”.

También aclaró que es el primer caso a nivel local de cuatro hermanos, ya que hasta ahora habían logrado que fueran adoptados tres.

Explicó que “en el período de guarda preadoptiva, que está previsto legalmente y que dura seis meses, se realiza un seguimiento mensual, quincenal o semanal para contener el momento de la vinculación entre los guardadores, que son los designados en este caso, y los niños”. De ese proceso se encarga el equipo técnico del RUA integrado por psicólogos y trabajadores sociales.

Federico Gorchs Vilchez contó que “cuando se declara el estado de adoptabilidad por parte del juez interviniente, quiere decir que ya se agotaron todas las instancias para que los niños permanezcan dentro de su familia extendida. En este caso como todas esas instancias no dieron resultado se declaró su adoptabilidad para no continuar con una situación de incertidumbre o de vulnerabilidad”. Y señaló que “cuando se toma la medida de protección por parte del Juzgado de Familia de retirarlos de su familia biológica, se los ubica en el Programa Familia Solidaria que tiene la característica de ser de tránsito, hasta que se pueda restablecer el vínculo con sus familiares directos”.

Felices. Los flamantes padres quedaron inscriptos en el RUA en 2017.