Estudiantes es “el campeón del siglo”
Derrotó 3 a 1 en los penales a Juventud y se quedó con la Copa Centenario de la Liga Sanluiseña de Fútbol. En los 90 minutos habían empatado 1 a 1. Pablo Adasme, el arquero del “Verde” fue la gran figura de la definición ya que contuvo dos penales.
Estudiantes de San Luis se consagró este jueves por la noche como “el campeón del siglo”, al derrotar a Juventud por 3 a 1 en la definición por penales (habían empatado 1 a 1 en los 90 minutos), y se quedó con la Copa Centenario de la Liga Sanluiseña de Fútbol.
Pablo Adasme fue la gran figura de la noche ya que en la definición por penales contuvo los penales de Agustín Alcaráz e Iván Torres, mientras que Franco Cabrera estrelló su remate en el travesaño. Por el lado de Estudiantes, las ejecuciones fueron perfectas y convirtió los tres que pateó (Acevedo, Pérez y Lucero).
Fue el tercer clásico del mes, el de la Liga quedó para Juventud, el del Federal A y el de la Copa Centenario fueron para el “Verde”.
El partido
La primera mitad fue una guerra sin cuartel, con dientes apretados y con muchas más ganas que fútbol. Ambos equipos tenían buenas intenciones de lateralizar y hacer ancha la cancha, pero el roce y la intensidad le quitaban espacio a las gambetas.
De a poco, con el correr de los minutos, el juego bajó una marcha y se vio lo mejor de los dos equipos.
A los 35, llegó la única emoción de la primera parte. Fabio Pereyra desbordó por la derecha, soltó el centro atrás como mandan los libros del futbol y apareció Iván Torres que definió con cara interna, cerca del ángulo izquierdo del arquero Pablo Adasme, que con su vuelo estéril volvió más espectacular la definición de la jugada. 1 a 0 para Juventud y al descanso en ventaja.
En la segunda mitad, Estudiantes movió el banco, ingresó Luciano Figueroa que iba a ser determinante en el resultado.
El verde fue con determinación a buscar el empate y lo encontró a los 13 del segundo tiempo un poco por insistir y otro poco por la fortuna, ya que Figueroa que había ingresado para generar desbordes, encontró una pelota en el carril del 8, intentó enviar un centro pero la pelota se coló en el primer palo de Mariano Alcaraz que hasta entonces tenía una noche perfecta.
Los últimos 30 minutos el partido pudo ser para cualquiera, con varias llegadas en ambos arcos y un buen trabajo de los arqueros, finalmente el partido tomó el camino de los penales, donde la alegría fue toda “Verde”.
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