Con una app registraron a 7.405 hipertensos y 3.370 diabéticos

El gobierno provincial se propuso el año pasado empezar a trabajar en la generación de una base de datos sanitaria de toda la población, por lo que inició una serie de acciones que tuvieron que ver con la tecnología, incorporar recursos humanos y capacitarlos. Con la app "Ramón Carrillo" los agentes sanitarios ya registraron los datos de más de 127 mil puntanos de la ciudad de San Luis y alrededores, la región que da el puntapié inicial en este proceso. Así el sistema de salud registró a más de 3.300 diabéticos y unos 7.400 hipertensos.  

Desde si padece asma o hay algún tipo de discapacidad en la familia, hasta si vive en un hogar con la red cloacal instalada, pasando por el nivel educativo de cada persona que habita ahí. Todo es motivo de consulta porque son factores que hacen a la salud y ayudan a realizar este mapa sanitario y socioeconómico de la población puntana.

En el Programa Atención Primaria de la Salud señalaron que  no se trata de un censo poblacional, sino que se recaba información sanitaria para la acción. Ya relevaron a 127.695 personas (45.195 viviendas), lo que representa aproximadamente un 70 por ciento de la población de la capital  provincial y alrededores. 

Ese trabajo en campo, hoy digital, ya lo realizaban en el pasado los agentes sanitarios a través de un formulario en papel. Además era un personal mucho más corto del que el Ministerio de Salud dispone actualmente (se incorporaron 230 agentes el año pasado, tras haber realizado una tecnicatura). Con ese impulso, el Ministerio de Ciencia y Tecnología trabajó en la informatización de la herramienta y creó la app "Ramón Carrillo", usada a través de las tablets que el Gobierno les entregó de forma gratuita a cada agente sanitario.

En el Ministerio de Salud de San Luis señalaron que ahora pueden conocer, por ejemplo,  que en un barrio de la capital provincial hay seis mil habitantes, de los que mil son diabéticos.

Además saben quiénes son y dónde están, a través de la geolocalización que usa la app. Afirman que así, en un determinado   centro de salud, pueden conocer si los diabéticos dentro de su área se hicieron atender o no, si realizan todos los controles, o si retiran los medicamentos. El agente sanitario puede incluso ir al domicilio para ver qué pasó con el paciente, sacarle un turno, o dejar sentado que se está atendiendo en el ámbito privado, por ejemplo.

Pero de nada valdría conocer el estado sanitario de cada habitante si no se organiza la atención. Por eso, gracias al conocimiento demográfico y las posibilidades en cuanto a infraestructura y personal de los centros de salud se determinaron regiones, un número poblacional que le corresponde a cada hospital.

El gobierno puntano ya cuenta con un mapa sanitario de la región de la ciudad de San Luis y alrededores. Afirman que está dividido  en veinte sectores determinados según cada centro de salud. Así se establecen los límites en cuanto a qué población le corresponde a cada uno en base a una variable geográfica y la capacidad operativa del hospital. 

En la atención primaria de la salud existen infraestructuras con un grado de complejidad 3 o 4 y otros con un grado 2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que cada centro tenga una población a cargo que va entre tres mil y doce mil personas, de acuerdo al nivel de complejidad.  

Esta base de datos comenzó por la zona de la capital, pero el objetivo es que alcance a todo el territorio provincial.