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El Negro Rubén Ambrogi: un caballero del fútbol

Nació en Rosario, triunfó en San Martín de Mendoza. Jugó en el Barcelona de España, Toluca de México y en el Santos de Pelé en Brasil. Fue figura en los torneos nacionales del '67, '69,' 71, '72 y '73. Eligió a San Luis para vivir y morir. Un jugador para recordar.

Por Johnny Díaz
| 09 de febrero de 2019
El Negro en acción en San Martín. Su vida, familia, amigos y otros recuerdos. Fotos: Leandro Cruciani y gentileza.

¡¡¡Murió El Negro Ambrogi!!! dijeron en el bar, se fue un gran vecino!!! dijeron en el barrio!!!.Qué pena!!! dijeron en el Hipódromo de La Punta. Se fue El Negro avisaron de Mendoza. Papá ya descansa en paz!!! dijeron en su familia.

 

Y era cierto Ángel Rubén Ambrogi el rosarino que triunfó en el fútbol mendocino y brilló en El Santos de Pele, había dejado de existir en la mañana del pasado 1º de febrero en  San Luis.

 

Fue un grande del fútbol argentino y supo llevar su experiencia a España, México y Brasil. En todos lados dejó un puñado de amigos.

 

El Negro Ambrogi era un zurdo exquisito con la pelota, un jugador de muy buena pegada y de un temible remate de media distancia. Era el encargado de los tiros libres y en los penales era infalible.

 

Tenía un hermano; José, hijos de Rosa y Nazareno Ambrogi, había nacido el 18 de marzo de 1938 en la ciudad de la cuna de la Bandera.

 

De niño se destacó en los potreros rosarinos desplegando su desfachatez con la pelota. A los 12 años jugaba de los torneos Evita y en las inferiores de Rosario Central cuando lo prestaron a Sportivo Belgrano de San Francisco Córdoba.

 

En 1961 Luis Dennino yerno de Esteban Constantini, presidente de San Martín, logró el pase de Ambrogi y Roberto Troyano a la institución del este mendocino.En 1963 salió campeón de la Liga Mendocina de Fútbol logrando el primer título en el conjunto "albirrojo". Tenía 18 años y con Roberto Molina, Salvador Noguera -que vive en San Luis-, Ricardo Álvarez y Troyano, formaron una temible delantera, muchos le decían "La maquinita", otros Los Gatitos".

 

Lo tentaron de España y emigró al Barcelona firmando por seis meses. Volvió para sumarse al Toluca de México y después recaló en el Santo de Pelé en Brasil.

 

(1963. Ángel Rubén Ambrogi era un zurdo peligroso y hábil para jugar en el área)

 

No hace mucho en Las Chacras de Juana Koslay, un grupo de amigos encabezados por Mario Lorenzo Nogara, Osvaldo Marcelo "El Mariscal" Sosa, Juan "El Lalo" Falchi, Raúl Tamagnone, Juan Enrique "El Gringo" Reggi,  el sanluiseño Juan Felipe "El Pocho" Barroso y otro numeroso grupo de amigos, se reunieron en una amena jornada para recordar los años '60 y '70 dicen los colegas del diario Los Andes.

 

Su hija Noelia Fernanda entre buenos recuerdos y emociones dice que su padre vino a jugar a San Martín de Mendoza, atraído por la propuesta deportiva que le había hecho un grupo de dirigentes y se quedó por varios años, "Se fue pero volvió al gran amor de su vida; el Atlético Club San Martín, 'El Chacarero', precisó.

 

"Mi padre en Brasil jugó al lado de Pelé con quien tenía una muy buena relación integraba el equipo con Dorval, Mengalvio y Coutinho. Nos quedábamos horas escuchando anécdotas, destacando la cultura mexicana de quien estaba asombrado y de la relación que tenía Xuxa, la reina de los Bajitos con el rey Pele que venía de ser campeón mundial en Suecia 1958 y en Chile 1962".

 

Noelia dice que después de una exitosa temporada donde tenía todo para triunfar en Brasil, decidió volver a San Martín, el gran amor de su vida. "Tenía 27 años cuando se casó con mi madre, Raquel Guevara y somos tres hermanos; Alejandro, Nazareno y yo, la familia se compone además de cinco nietos, Dayana, Débora, Paulo, Florencia y Alma y dos hijos políticos; Laura Bello y Jorge Sosa. Su casamiento fue todo un acontecimiento, cuentan que mucha gente acompañó a los novios en la iglesia y la prensa de aquella época cubrió todos los detalles. Fue un furor, todos los querían ver o tocar".

 

Ambrogi siempre habló bien de varios técnicos a los que llegó a conocer en distintas etapas de su vida, Reynaldo Mumo Orsi, Moral, Bruno Rodolfi, o "El Turco" Julio de quien se decía era uno de sus grandes amigos.

 

Nunca olvido a jugadores como "El Lobito" Pereyra, Zuvialde, Dubrowszczyck, "Chupete" Márquez, Tébez, "Pancho"  Monárdez, Guzmán, Eduardo Maryllack, Teodoro Fernández y Domingo Salguero. Jorge Madeira, Juan Peralta, Raúl Ripamonti, Reggi, Roberto Lorca, Rolando Gramari, Miguel Ángel Guzmán, Pérez Suárez, Hugo Borelli, Luis Bizco y Ernesto Sarmiento entre otros.

 

Rubén Ambrogi sin estar en funciones como DT y vivir casi alejado del mundillo del fútbol, siempre habló con seriedad y conocimiento de los jugadores sanluiseños. El fútbol era su gran pasión.

 

En 1966 "El Chacarero" mendocino repite el título de campeón de la liga y Ambrogi es una de las figura del equipo "albirrojo". "Volví para salir campeón" dicen que lo escucharon decir. Y entre los años 1970 y 1972 el Atlético Club San Martín, tuvo su época dorada. Algo jamás repetido.

 

El cansancio, las lesiones y el apego a su familia, hicieron de que Ambrogi, al finalizar la temporada de 1973 se retiró del fútbol oficial.

 

"En 1983 nos vinimos a vivir a San Luis, dice su hija. Jorge Arrieta presidente del club Lafinur lo contrató como técnico y armó un muy buen equipo que después fue campeón de la Liga Puntana, ahí estuvo unos cinco años.

 

También fue director técnico de Sportivo Estudiantes y Atlético Huracán de San Luis y dirigió en un Regional a Colegiales de Villa Mercedes. "Mi padre nunca olvidó a su querido e inolvidable San Martín y cada vez que podía volvía para ver un partido o juntarse con sus amigos", señala.

 

Noelia dice que vivieron en avenida Lafinur y Buenos Aires, también fueron vecinos por dos veces del Barrio de los Jubilados donde su madre abrió una mercería. También fueron vecinos de Marcelino Poblet e Inmigrantes y que después de un tiempo tuvieron que volver a Mendoza por el fallecimiento de su abuela materna Adelina Fontemach de Guevara.

 

"Yo me vine a estudiar a San Luis y formé mi familia. Al fallecer mi abuelo, mis padres regresaron a esta provincia y desde entonces vivimos en el barrio Fresnos Americanos".

 

Su sobrina y ahijada, Mariela Ruth Jara, dice "Mi padrino no quiso vivir en Brasil pese a que contaba que Pelé le ofreció varias veces quedarse. En San Martín fue uno de los mejores jugadores en los nacionales que jugó ese club en los años 1967, 1969, 1971, 1972 y 1973, además de uno de los máximos exponentes de la mística albirroja de los '60 y '70".

 

"Mi tío fue un hombre muy familiero, siempre tenía un chiste para hacernos reír... era noble y buen amigo y ayudaba a todos sin pedir nada a cambio. Muy Buen padre. Amaba hacer los asaditos de los domingos, le gustaba el tango y el hipódromo".

 

"Era un bohemio total y siempre fue como un padre para sus jugadores. Muy inteligente y de gran corazón. No era solo "groso" en el fútbol, sino también en la vida. No dormía cuando algunos de sus hijos Alejandro, Noelia o Nazareno se enfermaban. Era un ser maravilloso. Lo amábamos y los vamos a extrañar. Su partida sorprendió a todos". Refiere su ahijada.

 

Nadie esperaba el final del Negro Ambrogi, tenía 81 años y se aprestaba a festejar los 50 de casado. Una cruel enfermedad terminó con su vida en poco más de 45 días.

 

Su hija agrega: "Su enfermedad fue fulminante. Nos quedan el consuelo de que murió en paz, sin sufrimientos y que nos dejó un gran legado; unidos, honestos con valores y códigos que siempre llevaremos en su honor. Fue un Ángel, como su nombre".

 

 

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