Violeta, verde y naranja: los colores del reclamo

De la manifestación del viernes por las calles de la ciudad de San Luis quedó el eco de las voces de las mujeres que buscan un mundo antimachista, que respete sus derechos y libertades y erradique la casi costumbre de someterlas y violentarlas por su género. Este año el impulso tomó más fuerza y mostró un grupo unido, con un mismo propósito: pedir una ley de aborto legal y gratuito, defender los derechos laborales, económicos y sociales y sumar la consigna "niñas, no madres" que se revitalizó a partir de los dos casos ocurridos en Jujuy y Tucumán, donde no respetaron el pedido de 2 menores que solicitaron que se les practicara el protocolo de ILE (Interrupción Legal del Embarazo).

Una marea en tres colores: violeta, verde y naranja -que representaron la lucha feminista, el pedido de una ley de aborto y la separación de la Iglesia del Estado, respectivamente- se apropió del espacio público para denunciar lo que les ocurre a las mujeres, en mayor medida, en el ámbito privado. Ni la lluvia, ni el viento, ni el frío detuvo la caravana de mujeres, adolescentes y niñas.

"Fue una jornada intensa, emotiva y muy movilizadora, ver niñas de todas las edades y adolescentes, a las más grandes, las históricas, nosotras, todas caminando juntas, unidas, abrazadas, pidiendo por nuestros derechos. Sin discusiones, ni enfrentamientos. Eso fue lo más emotivo", describió Érica Laporte, miembro en San Luis de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

La sensación que dejó como una huella marcada en el cemento fue que esta marcha se vivió con más intensidad que otros años. "Fue movilizador, eso nos emocionó y nos da esperanza de que las generaciones que vienen van a quedar con un legado de lucha y militancia bastante importante. Creo que la marcha de anteayer fue más intensa por el momento histórico que estamos viviendo, eso marcó la intensidad que se vivió desde las hermanas que están en Buenos Aires que son miles y miles y nosotras acá. Estamos unidas por el mismo deseo de libertad", remarcó.

La manifestación comenzó con el recorrido hacia el sur por la calle San Martín hasta 25 de Mayo, donde giraron por Rivadavia con una parada en el Poder Judicial. Luego la caravana se escindió en dos grupos, uno integrado por las jóvenes autoconvocadas que encabezaron la protesta hasta la plaza Independencia, que continuó por Rivadavia; y otro compuesto por las entidades que convocaron al encuentro, que regresaron a la esquina de Junín y San Martín.

"El balance es de una emoción y revolución interna bastante fuerte. Nos dejó sensaciones lindas de que anteayer nos encontramos sin diferencias, todas marchando. Creo que eso es lo más importante", concluyó con orgullo Laporte.