La Zona Franca aumenta su caudal de operaciones

La llegada de veinte camiones repletos de polietileno a la Zona Franca de Justo Daract, fue una muestra más de que la plataforma está más activa que nunca y de que cada vez más empresas la eligen para importar mercadería o materia prima al país.

Este jueves, en una jornada intensa de trabajo, el personal descargó los contenedores que llegaron desde Chile, tras haber viajado en barco desde los Emiratos Árabes. Las piezas plásticas fueron adquiridas por la firma "Antiguas Estancias Don Roberto" para abastecer su fábrica de producción de caños ubicada cuarenta kilómetros al sur de Villa Mercedes.

La empresa, que además tiene explotaciones agrícolas y ganaderas, es el mayor usuario de los servicios de la Zona Franca en la actualidad. Cuenta con su propio depósito en el predio daractense y en lo que va del año ya introdujo 80 camiones a San Luis desde el mismo destino, y también desde Arabia Saudita y Suecia, y "hay perspectivas de que continúen trayendo mercadería", anticipó el jefe de Operaciones y Mantenimiento del lugar, Mario Barrozo.

El funcionario, que trabaja en el nodo desde 1996, expresó su satisfacción por el aumento del caudal de operaciones que se realizan en el gigante parque de 98 hectáreas. "Es muy alentador porque si realizamos un promedio, prácticamente son uno o dos contenedores los que están ingresando por día", resaltó.

Pero la compañía del alemán Claudio Thyssen no es la única que aprovecha los beneficios que ofrece el lugar administrado por el gobierno provincial, a través de la Secretaría de Estado San Luis Logística. Barrozo contó que son varias las industrias y comercios que importan materia prima o productos manufacturados como usuarios indirectos, es decir que utilizan los depósitos que pertenecen a la Zona Franca. Corea, China, Taiwán, Finlandia y Francia son otros de los países proveedores, además de los ya mencionados.

Es que a pesar de las falencias que tiene la ley que las regula, este tipo de espacios logísticos representan un gran beneficio para las empresas. "La mercadería que no se utiliza para exportar, cuando ingresa al país se tiene que nacionalizar apenas entra o se almacena en un depósito fiscal, en la que puede estar 30 o 60 días, 90 como máximo si recibe un permiso especial de la aduana", arrancó su explicación el funcionario. Con ello, la firma importadora debe abonar el 100% de los derechos de importación y retirar toda la carga junta cuando se vence el plazo.

En cambio, en las zonas francas, tienen tiempo indeterminado de acopio. "Pueden ir retirando de forma parcial. Eso es una ventaja porque no deben abonar todo el dinero de una sola vez, y además en el comercio internacional cuando se compran grandes volúmenes, por lo general se consiguen mejores precios", completó.

Por ello, recalcó Barrozo, en la secretaría se encuentran "ilusionados" con el buen arranque de año de la plataforma y tratan de promocionar sus servicios para que más firmas los utilicen. "Una de nuestras grandes ventajas es que estamos en un lugar estratégico del país, donde tenemos salidas a varias rutas, y tenemos la infraestructura necesaria", agregó.