El tortuoso camino del nuevo Código Penal empieza en abril

El proyecto del nuevo Código Penal que envió el Poder Ejecutivo al Senado de la Nación y que reabre el debate sobre temas controvertidos, como la despenalización del aborto y la corrupción, comenzará a ser discutido en comisión en abril con la exposición de funcionarios y especialistas. Y si bien fuentes de los bloques mayoritarios dijeron que hay "voluntad política" para debatir la norma, admitieron que no hay garantías de que la aprobación definitiva se concrete este año, en medio de la campaña electoral.

La propuesta, que modifica el actual Código que rige desde 1921 y sistematiza unas 900 leyes especiales, endurece las penas para casos de corrupción y narcotráfico, para los robos de motochorros, y castiga a quienes arrojen piedras contra las fuerzas de seguridad o interrumpan el tránsito.

En el caso de la interrupción voluntaria del embarazo, la nueva redacción ya comenzó a levantar polvareda: no elimina la penalización, como proponía el proyecto que fracasó a mediados de 2018 en el Senado; la mujer que aborte tendrá una condena de 1 a 3 años de prisión, pero el Código deja a criterio de cada juez la aplicación o no del castigo. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito rechazó esta decisión.

El texto enviado por el Gobierno también declara la emergencia penitenciaria y despenaliza la tenencia de drogas de uso personal en escasa cantidad.

Otro de los puntos polémicos es el que impone penas más duras para cortes de calles y agresiones a las fuerzas de seguridad, cuestionado por las organizaciones sociales que ven un avance en la criminalización de la protesta.

Entre los cambios aparece la restricción de la libertad condicional y el aumento de las escales penales a migrantes que usen documentación falsa o incumplan la prohibición de reingreso al país.

El proyecto oficial amplía los delitos donde pueden haber "arrepentidos", incorpora la "extinción de dominio" que el Gobierno decretó con un decreto de necesidad y urgencia, y tipifica varios delitos contra los barras bravas, en momentos en que se discute el proyecto sobre ese tema que el Gobierno envió al Congreso.

El presidente de la Comisión que elaboró el proyecto de ley de reforma del Código Penal, el camarista Mariano Borinsky, destacó el avance que implica en un año electoral el envío de la iniciativa para su debate en el Congreso de la Nación, ya que "sistematiza la historia de los últimos 100 años de historia de la Justicia".

Sin embargo, el propio año electoral será una de las mayores trabas para que el nuevo Código avance, por la acotada actividad que tendrá el Parlamento por la campaña.