Sorpresas y perlitas de un paseo presidencial breve y apresurado

El paso fugaz de Mauricio Macri por Villa Mercedes dejó varias perlitas. Los responsables de la seguridad del Presidente eligieron una nueva urbanización que linda con el predio de la Sociedad Rural donde la pequeña plazoleta, inaugurada hace unos meses por la Comuna, funcionó de helipuerto. Pero su arribo se concretó en un mal momento: el barrio se había quedado sin luz. O fue una forma de incentivar el ahorro de energía que tanto pregonó el mandatario. El acto fue puro asombro, no tanto por el motivo de encuentro, sino por las caras que asomaron para aplaudir a Macri. La foto para el recuerdo fue la de Mario Raúl Merlo con Claudio Poggi y el jefe de Estado en el medio a pura risa, y casi como recordando actos pasados. Los funcionarios del Gabinete municipal y concejales que responden a Adolfo Rodríguez Saá celebraron la “buena onda”. También sorprendió ver a Miguel Ángel Bonino, uno de los radicales más críticos de la gestión nacional, sentado en una de las primeras filas. Cuando el acto terminó, Macri saludó a la gente, en su mayoría militantes de Avanzar y del merlismo, y fue el momento ideal para que la gente del PRO improvisara selfies con el Presidente. Hasta Walter Oio, el diputado provincial al que el mismo partido había desterrado por sus causas judiciales en los juzgados laborales y una denuncia por violencia de género, pudo rasguñar una foto antes que el Presidente subiera a la camioneta y partiera. El discurso del Macri tuvo como referencia a un grupo de vecinos que protestó y cuestionó las políticas nacionales.

Sin memoria, sin límites

La visita del presidente Mauricio Macri a Villa Mercedes expuso aún más las primeras puntas de un acuerdo entre el mandatario y el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá, que ya se había blanqueado con la foto que se sacaron ambos una semana antes. Los funcionarios de la Municipalidad, que salieron a buscar los votos para el puntano en las elecciones provinciales, fueron parte de la organización de la llegada de Macri, quien vino, precisamente, a visitar una de las obras que realizaron entre la Comuna y Nación: una bicisenda. Pero lo más llamativo es que aquellos dirigentes que hasta hace poco bregaban porque “el límite sea Macri”, hoy respaldan su reelección con el frente Juntos por el Cambio (muy similar al Juntos por la Gente que lideró Adolfo en los comicios del 16 de junio) y lo aplauden. Cuando dos años antes había discrepancias entre el Municipio y la Nación hoy el panorama es muy diferente: el amarillo tiñe y aglutina a poggistas, radicales, adolfistas y merlistas. Lo que antes los enfrentaba ha quedado en el pasado. El arribo del Presidente generó malestar en buena parte de la comunidad local que lo hizo sentir en las redes.