Celebraron el aniversario del natalicio de Juan Crisóstomo Lafinur

Un hombre montado a caballo con la mirada seria y el rostro enmarcado por un gorro rojo en pico. Detrás de él, se mezclan, entrecruzan y difuminan caras similares con la misma vestimenta y adorno en sus cabezas; y en el fondo, un muro envuelto en llamas. Esas imágenes hipnotizan a quienes ingresan al salón principal del Museo de la Poesía Manuscrita "Juan Crisóstomo Lafinur", en La Carolina. Se trata de "Fanatismo", el cuadro del reconocido pintor Guillermo Roux, inspirado en el poeta recordado como "el hombre de las ideas", y que este lunes se cumplieron 223 años del aniversario de su nacimiento. Alrededor de esta obra de arte se reunieron los "fanáticos" de Lafinur.

En ese lugar cargado de historia, ubicado al pie del cerro Tomolasta, tierra natal del poeta, se unieron y amalgamaron artistas de distintas partes de la provincia con vecinos de La Carolina e Inti Huasi y turistas de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba, quienes simplemente pasaban por allí y decidieron sumarse a la experiencia. 

Además, participaron funcionarios como el intendente de San Francisco del Monte de Oro, Jeremías Vivas, y la anfitriona, la jefa del Museo de la Poesía Manuscrita "Juan Crisóstomo Lafinur", Marta Rodríguez, quien resaltó: "Lo vivido en el natalicio de este prócer fue una experiencia única, en especial para algunas personas que nunca habían estado en el museo. Muchos se me acercaron después del encuentro para decirme que fue algo maravilloso". 

A las 16 comenzó el homenaje a Juan Crisóstomo Lafinur en el museo que resguarda sus obras y los restos de la casa que lo vio nacer. Gustavo Romero Borri fue el encargado de abrir el homenaje y exponer sobre el poeta, pero desde la perspectiva de su tío bisnieto Jorge Luis Borges, una combinación de artistas que solo podía resultar en una obra maestra llamada "Lafinur por Borges".

Luego, la Junta de Historia de San Luis y el Conversatorio de Historia Puntana del Siglo XIX hablaron de la vida, obra y pensamientos del prócer que emanó puntanidad en cada uno de sus pasos. “Es una figura de la cual debemos sentirnos orgullosos porque, en su corta vida —tenía 27 años cuando murió—, tuvo ideas de vanguardia; era un iluminado y eso muchas veces le costó el destierro y hasta el exilio. Él siempre resaltaba la importancia de ayudar a la gente a pensar y reflexionar, también criticaba muchas ideas conservadoras de la época, incluso algunas que aún siguen vigentes", reflexionó Silvia Rapisarda, jefa del Programa Cultura, quien resumió a Lafinur como un "digno hijo de su tierra”. 

Sin embargo, no fue suficiente recitar su vida y mostrar sus poemas en pinturas, sino que un soneto de cuerdas, a cargo del Sistema "Sueños del Arte", resumió una mágica y melancólica tarde que culminó cerca de las 20, con el sol puesto sobre el cerro Tomolasta y el reflejo de la estela que dejó Lafinur en cada una de las personas que estaban en el museo que lleva su nombre. 

“Lo vivimos con mucha emoción, quedamos impregnados de puntanidad, es importante recordarlo y hablar de él. Siempre se aprende algo nuevo y se enriquece la mente, son personalidades que nunca se agotan”, reflexionó Rapisarda.