"Cruje" el modelo de la soja y hay que buscar nuevos paradigmas

De manera virtual, la 23ª edición de la Jornada de Actualización técnica en Soja, realizada por la semillera Don Mario, abordó la necesidad de incorporar nuevas habilidades y conocimientos, para hacer del cultivo un sistema más sustentable en el tiempo.

Obdulio San Martín, director de la firma, destacó que se está llegando a un punto en donde el modelo empieza a "crujir", y en donde hay "muchas cosas para corregir". "Todo lo que hace al manejo, al germoplasma, a la ciencia de datos, tenemos que darle una vuelta de tuerca y mirarlo como un sistema, con una mirada holística, aprovechando las nuevas herramientas", dijo.

La preocupación pasa por cuestiones ambientales, pero también económicas y sociales. Jorge González Montaner, asesor agronómico, disertó sobre los "desafíos de una revisada sostenibilidad en los sistemas agrícolas". El especialista se enfocó en cuestiones puntuales, como el agua, las malezas (herbicidas), la sanidad y la nutrición. "Hemos crecido tratando de generar lo que llamamos parches ambientales. Aumentamos la productividad, pero surgen problemas como las malezas o la desnutrición, y distintas tecnologías para resolver esos problemas. La propuesta es avanzar más a un paradigma alternativo, donde incorporemos como sistemas los servicios de producción, regulación y soporte", afirmó.

En el caso de los acuíferos, puso el ejemplo de Marcos Juárez, que grafica la situación de la región pampeana, en donde subieron las napas en la medida que se fueron abandonando las pasturas sobre pastizales. "Esto ligado a la evapotranspiración por usar cultivos de seis meses, que lógicamente no han permitido consumir todo el agua que se genera, llevó a inundaciones mucho más recurrentes", destacó.

Con el correcto uso de la tierra se podría tratar de cambiar el paradigma, "tomando decisiones según la profundidad de napa, a través de cultivos de servicio, por ejemplo". Y agregó: "Tenemos que trabajar como regiones y hacer cambios regionales aceptados por toda la comunidad".

Similar situación se vive con las malezas y los herbicidas. "Los niveles que estamos trabajando de glifosato son excesivos para el ambiente. La bibliografía está mostrando que se detecta en agua de lluvia, también en el aire. La sociedad nos está reclamando una actitud diferente", advirtió.

Sostuvo que la buena noticia es que la tendencia viene bajando, pero en paralelo aumenta el uso de otros productos a veces más tóxicos, como el 2,4D.

González Montaner llamó a reflexionar sobre el gran desafío que representa el crecimiento de la demanda de alimentos y que eso no justifica "hacer cualquier cosa". "Nuestra producción en el último tiempo ha entrado en conflicto con el ambiente. Es necesario hablar de los pilares social, económico y ambiental, y hacer un equilibrio entre los tres. Ese es el gran desafío".

Por su parte, el técnico Jerónimo Costanzi contó sobre los rendimientos de soja, el mejoramiento genético y las prácticas agronómicas, y cómo incrementar la productividad en los próximos años, a costa de reducir las brechas productivas. "Si analizamos el rendimiento de los últimos 10 años vemos una estabilización de la superficie y de rendimientos. Surge la pregunta de si estamos tocando techos de rendimientos o son tan variables que hacen que no aumenten".