Regeneron: cómo actúa el cóctel terapéutico experimental que Trump impulsa como “cura"
El cóctel de anticuerpos para COVID-19 que el presidente Trump promocionó ayer por la tarde se desarrolló con células originalmente derivadas de tejido fetal, una práctica que su administración se propuso restringir.
El contagio de coronavirus del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incorporó al debate estadounidense y mundial un nombre prácticamente desconocido hasta la fecha, el Regeneron, un tratamiento aún experimental que busca reducir la carga viral y aliviar los síntomas no hospitalizados con COVID-19, desarrollado con células derivadas de tejido fetal, una práctica que Trump condenó anteriormente en reiteradas ocasiones.
Trump recibió la semana pasada el cóctel de REGN-COV2, esencialmente anticuerpos sintetizados en células vivas y administrados para ayudar al cuerpo a combatir la infección, al que luego calificó como "una cura".
El cóctel de anticuerpos para COVID-19 que el presidente Trump promocionó ayer por la tarde se desarrolló con células originalmente derivadas de tejido fetal, una práctica que su administración se propuso restringir, informó el diario estadounidense The New York Times.
El cóctel se encuentra en etapa de investigación, ya pasó por las Fases 1, 2 y 3 de ensayo y fue probado en 275 pacientes, todos con COVID-19, según los datos preliminares difundidos por la compañía.
La empresa a cargo del REGN-COV2 informó que su desarrollo y fabricación fueron financiados con fondos federales del gobierno de Estados Unidos y se trata de "una combinación de dos anticuerpos monoclonales diseñado específicamente para bloquear el poder de infección del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19", reprodujo la agencia de noticias EFE.
"Promover la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural es una de las principales prioridades de la administración Trump", escribió el Ministerio de Salud, que prohibió "investigaciones internas que requieran la adquisición de tejidos fetales de abortos selectivos".
Este tipo de procedimiento también se usó para probar el antiviral Remdesivir, también aplicado a Trump, y que está siendo utilizado por al menos dos empresas para la vacuna contra el COVID-19, Moderna y AstraZeneca.
"Una revelación vergonzosa para un presidente 'provida' que hace alarde de la lucha contra el aborto para aumentar su propio consenso en el electorado más conservador, a partir de textos evangélicos", indicó el diario neoyorquino.
Un día después de que Trump calificara al cóctel como "una cura", la empresa solicitó al Estado una "autorización de emergencia" para que el fármaco esté disponible a toda la población y vio sus acciones dispararse en la bolsa.
Hasta que la FDA dé su aprobación al medicamento, la única manera de acceder a ese tratamiento, es presentándose voluntario a ensayos clínicos.
La única excepción es el "uso compasivo" y solo se permite para pacientes en estado crítico o cuya vida esté en peligro.
Télam.
Más Noticias