El villamercedino Lucas Gil Russo retomó su rutina en Ecuador

A pesar de vivir tiempos difíciles, Lucas Gil Russo sigue con su arduo trabajo en Ecuador. El entrenador de básquetbol villamercedino y director deportivo de la Fundación Cultural y Deportiva Ambato regresó a la rutina con todo. Lleva adelante un ambicioso proyecto de reclutamiento y está listo para empezar a planificar lo que será, entre la primera y segunda semana de diciembre, la única competencia oficial de este 2020: la Liga de Desarrollo (categoría U23) en Guayaquil, bajo el formato de burbuja.

Gil Russo, quien comenzó como jugador en Alberdi y luego se desempeñó como entrenador, lleva varios años en suelo ecuatoriano. Desembarcó en 2017, tras su paso por el Club

Atlético Lambert de Monte Maíz, Córdoba. La primera parada fue en Imbarurá, en donde tomó las riendas de Piratas de los Lagos, con quien alcanzó la final y logró el subcampeonato de la Liga Nacional de Básquetbol. Esa misma temporada fue colaborador en el Preseleccionado Nacional de Mayores Masculino.

Al año siguiente, el sanluiseño cambió de aire y se mudó a la provincia de Tungurahua. Allí se estableció en Ambato y empezó a dirigir a Ambato Soldiers, un brazo deportivo de la fundación para la que trabaja. "El lunes comenzamos con las prácticas presenciales y estoy trabajando con jugadores reclutados, quienes necesitan de una preparación individual y diferente al resto. Yo normalmente observo a chicos que se les pueda enseñar nuevos conceptos, no busco jugadores hechos porque no les sacás ningún provecho, sino para hacer", contó el técnico, actualmente a cargo de las categorías masculinas U19 y U23.

Lucas, de 36 años, responsable de dejar la pasada temporada a LUMS en la tercera plaza de la Liga Sudamericana Femenina, también está enfocado en la próxima Liga de Desarrollo con sede en Guayaquil, donde tendrá la dura tarea de defender la corona alcanzada en 2019 en Ambato. "Ya estoy armando el equipo para la Liga de Desarrollo, que se va a jugar en diciembre bajo el formato de burbuja. La Secretaría de Deportes aprobó el regreso de la competencia a partir del 29 de octubre, pero este sería el único torneo del año ya que la Federación dispone un dinero que bajó el gobierno para solventar algunos gastos. Acá ningún club puede sostener una economía de tipo burbuja porque se vive de la taquilla, el presupuesto sale de ahí y veo difícil que haya otras competencias", manifestó.

Y continúo: "Tenemos tres posibilidades para ir a la Liga de Desarrollo: como Ambato Soldiers, la de fusionarnos con un equipo de Liga Nacional o iniciar un proyecto profesional como franquicia empresarial, que ahí cambiaríamos el nombre totalmente, ya que Ambato es una escuela formativa".

En la despedida, el villamercedino, quien dijo sentirse cómodo y estar disfrutando en suelo ecuatoriano el día a día, señaló cuáles son los objetivos que lo motivan y dan vueltas en su mente: "A corto plazo, quiero desarrollar lo mejor posible mi gestión en la fundación y que queden cimientos para que el deporte siga creciendo. Espero que nuestro programa deportivo sea modelo en el país y en algunos de Sudamérica. Y a largo plazo, estoy buscando la posibilidad de emigrar y crecer en otras Ligas, como la venezolana, la colombiana o la mexicana. Sigo mucho a la Liga de México, es atractiva en lo organizativo y económico, pero no se entra fácil. Sé que hay que hacer un camino y pasar por otras Ligas antes".