Proyecto "En Vuelo" de arte carcelario

Durante un mes, quienes se sienten a esperar  en la sala de estar de El Diario de la República serán cobijados y protegidos por dos leones adultos y su cría. El espacio no se volvió un zoológico, sino que la obra de arte “Unidad”, creada por un recluso del Servicio Penitenciario provincial, forma parte de una de las estaciones de arte por la inclusión itinerantes que llegaron para “invadir” distintos espacios públicos y culturales. Una vez finalizado el plazo, la rueda vuelve a empezar y los leones emigrarán hacia otra casa temporal. Al edificio ubicado en avenida Lafinur 924 podría haber llegado un cuadro con un mandala, un paisaje surrealista, un psicodélico Bob Marley o un surfista que se desliza en olas dignas de un tsunami.

Ayer, la directora periodística de El Diario de la República, Paola Duhalde, recibió la pieza de arte que adornará el espacio de espera común entre el medio gráfico y la radio FM Lafinur. Hoy el Banco Hipotecario, ubicado en Rivadavia 802, recibirá también una obra prestada por el plazo de un mes. La próxima parada será la Municipalidad de Nogolí.

La iniciativa forma parte del proyecto “En Vuelo”, coordinado por el Ministerio de Seguridad en colaboración con el Programa Juventud en la parte virtual. Inició en julio como una galería online, que se puede ver en el sitio web http://www.humanizarte.sanluis.gov.ar/.

Luego, fueron un paso más allá y trasladaron las obras a distintos espacios de la provincia, como el Museo “Dora Ochoa de Masramón”, la Casa del Poeta, el Ministerio de Desarrollo Social, la Secretaría de Turismo y la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), entre otros.

“Queremos llegar a distintos lugares. A los medios, por el rol importante que tienen, después buscamos espacios no convencionales como una concesionaria. En general se trata de lugares donde haya un quiebre, que alguien vaya a hacer otra actividad y se encuentre con un cuadro de un recluso”, detalló Gabriela Puerto Mestre, jefa del Programa Relaciones Institucionales y Vinculación con la Comunidad.

El objetivo de estas estaciones de arte es no solo mostrar el arte carcelario, las técnicas que han aprendido y la precisión de sus trazos, sino más bien enviar un mensaje sobre las segundas oportunidades. “La idea es incentivar a los reclusos y mostrarles que hay un camino viable. Pero también sirve para repensarnos como sociedad, creemos en las segundas oportunidades y que el arte tiene que acompañar como un vehículo hacia la reinserción”, explicó Gabriela, quien contó que los cuadros están a la venta.

En el sitio web de la galería online hay un contacto para comunicarse directamente con la Penitenciaría y coordinar así la compra de las obras. El dinero es destinado a los familiares del recluso que pintó el cuadro. Sin embargo, el eje no está en el rédito económico: para quienes cumplen una condena el taller de pintura es un incentivo para hacer más llevadero el tiempo en prisión.

“El proyecto se llama ‘En Vuelo’ porque pensamos que el arte les permite a los reclusos trascender y volar de las cuatro paredes en las que están realizando sus condenas. Ellos mismos lo plantean como un espacio de libertad y de expresión”, finalizó la funcionaria.