En lo que va del año, la carne en San Luis ya aumentó un 20 por ciento

Antes de ir a la carnicería hay que revisar la billetera, ya que en la última semana los productos vinculados a este rubro aumentaron un 6 por ciento y el acumulado en todo el año es del 20 por ciento. En los locales aseguran que la última suba se debe al paro del sector agropecuario. Además, no descartan un nuevo incremento en los próximos días.

Pablo Félix, dueño de la carnicería San Fernando, comentó que los proveedores le advirtieron que no hay faena y que los frigoríficos subirían sus precios. Precisó que la suba fue del 6 por ciento y que frente a este panorama las ventas de carne disminuyeron, pero que intenta compensarlas con pollo, que es un producto que sale más rápido y su valor es más económico. "La gente busca lo más accesible. Hoy opta por hamburguesas, milanesas de pollo y cerdo", dijo.

El comerciante aseguró que para que el incremento no pegue fuerte en el bolsillo de los clientes absorbe costos y ofrece diferentes promociones, como por ejemplo; 1 kilo de molida, más 1 kilo de pata-muslo y 1 kilo de milanesas de pollo por 550 pesos. Otra opción es 2 kilos de carne molida por 450 pesos.

Ante la inflación y la falta de poder adquisitivo, los puntanos hace un tiempo cambiaron la modalidad de compra. Félix expresó que son pocos los que llevan por kilo, sino más bien adquieren lo que consumirán en el día. Además, precisó que últimamente no vende el total de la mercadería. "Cuesta que salgan las costillas para el asado. Tratamos de absorber costos porque no vendemos", aseguró.

El mismo panorama se repite en De Pascuale Super. Enrique Di Genaro, encargado de la carnicería, advirtió que la semana pasada los precios de los cortes aumentaron un 6 por ciento y el total de estos tres meses es del 20. "Los costos suben, pero la calidad de los artículos no es buena", dijo Di Genaro, quien agregó que los frigoríficos no quieren vender ante el paro del campo y porque la gente consume cada vez menos.

Los clientes no deben sorprenderse si encuentran el kilo de carne blanda, como nalga, bola de lomo y cuadril, a 400 pesos, aunque también, como en el caso anterior, el pollo es uno de los productos más accesibles. El encargado dijo que esta es una alternativa para compensar. "El kilo de milanesas cuesta 220 pesos, mientras que el de pata-muslo sale 125", resaltó.  Así y todo detalló que las ventas disminuyeron un 30 por ciento.

En coincidencia con Félix, señaló que los clientes compran en menor cantidad y que optan por aquellos productos que no tienen hueso. "Antes de consumir un kilo de asado que sale 400 pesos, prefieren la blanda que rinde para más personas", dijo el encargado y afirmó que antes dejaban 600 kilos por semana, pero que hoy solo piden 400. "La baja es considerable y se nota.  Tratamos de buscarle la vuelta, pero los impuestos no dan respiro", se lamentó.

Al igual que en los dos casos anteriores, Martín Jaime, dueño del Frigorífico Lafinur, aseguró que en estos tres meses la suba fue del 20 por ciento, pero que por el momento mantiene algunos precios. "Por la huelga del campo no llevan hacienda al matadero. Los distribuidores dicen que por ahora esta semana está cubierta, habrá que esperar a ver qué sucede más adelante", dijo preocupado.

En el Frigorífico Lafinur el kilo de blanda ronda los 380, el de molida, los 200 y el asado surtido cuesta 340 pesos. También los productos que más salida tienen son los elaborados, como milanesas de pollo, que cuestan 400 pesos los dos kilos. "La gente los lleva porque rinden más. El Plan de Inclusión nos da un empujón, pero a fin de mes se complica", aseguró Jaime.