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Otro ciclo de cuatro años

Los años que tienen un día más están llenos de historias, algunas trágicas, otras alegres, todas entretenidas.

Por Miguel Garro
| 02 de marzo de 2020

La explicación parece sencilla pero tiene algunas miradas curiosas. Cada cuatro años, febrero tiene 29 días porque la Astronomía tenía que curar un desfasaje de días en el cómputo anual. En otras palabras, la Tierra tarda en girar alrededor del Sol 365 días y cinco horas con 48 minutos y 46 segundos. Ese excedente es el que, al sumarse cada cuatro años, regala un día más al segundo mes del año y al calendario gregoriano.

 

En realidad, el “error” de cálculo empezó a subsanarse cuando se implementó el año juliano, en el año 46 antes de Cristo, pero cuando los científicos descubrieron que aún así la cuenta no era perfecta implementaron el calendario gregoriano, que rige desde 1582 (14 años antes de la fundación de San Luis) prácticamente en todo el mundo. Esa manera de contar el paso del tiempo cuenta con tres tipos de año: el trópico (el más común y frecuente); el bisiesto, como este 2020 que hace que febrero tenga 29 días y sucede una vez cada cuatro años; y el secular, que son aquellos terminados en 00 y que marcan el fin de un siglo.

 

 


Mahatma Gandhi Lo mató un fanático hinduista el 30 de enero de 1948. Tenía 78 años

 

 

La combinación de año bisiesto y secular tiene otra particularidad, ya que para ajustar lo máximo posible el almanaque con el Sol y la Tierra, se determinó que los años seculares que fueran divisibles por 400 sean también años bisiestos (con febrero y sus 29 días). Es por eso que los años 1600 y el 2000 fueron bisiestos y el 1700 y el 1900, aunque seculares, no.

 

 


Martin Luther King. El 4 de abril de 1968 fue asesinado de un disparo en una manifestación.

 

 

Para los amantes del deporte hay una cuenta que no falla: si es año de Juegos Olímpicos, es año bisiesto. Es por eso que muchas de las gestas deportivas más importantes de la humanidad se anotan en los ciclos en los que febrero tuvo 29 días.

 

Más allá de las casualidades, en bisiestos sucedieron algunos hechos trascendentes para la historia de la humanidad. Por ejemplo, en año bisiesto se hundió el Titanic, se inventó la penicilina y se inició la Guerra Civil Española. Esa misma condición tuvo 1968, un año considerado clave en la cocción de una serie de hechos como el Mayo francés, La primavera de Praga y las protestas estudiantiles en México que, a su manera cada uno de ellos, cambiarían al mundo.

 

 


Robert Kennedy. Le dispararon el 5 de junio de 1968, el día que ganó las elecciones primarias.

 

 

En cuanto a las fatalidades, hay una seguidilla de asesinatos de líderes mundiales que, juntos, sobredimensionan los hechos y asusta. En año bisiesto mataron a Mahatma Gandhi, a John Lennon, Robert Kennedy y a Indira Gandhi.

 

 


John Lennon. El 8 de diciembre de 1980 lo mató Mark Chapman cuando entraba a su edificio.

 

 

TODO AL 29

 

El día que marca el año bisiesto es el 29 de febrero, que este año cayó ayer sábado. Al ser, en proporción, un día que se repite cada tres de los otros 365, es difícil encontrar sucesos trascendentes que se hayan registrado en coincidencia. De hecho, la búsqueda en Wikipedia de efemérides de un día cualquiera puede arrojar como resultados unos 200 hechos; otros tantos nacimientos de personalidades y un número similar de fallecimientos.

 

En la página del 29 hay 17 hechos consignados (la caída de la piedra movediza de Tandil en 1912 y la elección de “Lo que el viento se llevó” como ganadora del Oscar en 1940, entre las más interesantes) y solo 17 muertes. Nacer un 29 de febrero es toda una experiencia. La primera la tienen que vivir los padres del bebé cuando lo anotan en el Registro Civil, donde antiguamente les exigían que pasen el día de nacimiento en el documento para el 28 de febrero o para el 1 de marzo. En los últimos años esa tendencia se fue revirtiendo y ya se pueden inscribir chicos nacidos ese día con la fecha original.

 

 


Indira Gandhi. El 31 de octubre de 1984 sus propios guardaespaldas le dieron 31 balazos.

 

 

Según la “Sociedad Honoraria de los Nacidos en Año Bisiesto”, un club online de casi 10 mil integrantes, la probabilidad de nacer en esa fecha es de una entre 1461. Algunos llaman a quienes nacieron en esa fecha como “los eternamente jóvenes”, ya que, en rigor deben festejar sus cumpleaños cada cuatro.

 

Fabiano, el potente delantero de la selección brasileña; Guido Herrera, el arquero de Talleres de Córdoba y Mark Foster, el cantante de “Foster the people”, son algunos de los famosos que nacieron con ese estigma.

 

Más allá de recomendaciones de magia blanca (que pide celebrar el cumpleaños después de la medianoche del 28 y antes del mediodía del 1), de algunas especulaciones sobre la presunta mala suerte que infunden los nacidos ese día y de cualquier broma que se pueda hacer al respecto, a nadie le caería mal cumplir años cada cuatro.

 

 

Una puntana elegida
EL ENCANTO DE CUMPLIR AÑOS UN 29 DE FEBRERO

 

 


 

Los caprichos del calendario hicieron que ayer Micaela Sánchez pusiera ocho velitas en su torta.
Para ella, haber nacido un 29 de febrero “tiene su encanto” y todo lo que refiere a esa fecha le genera gracia. “Mi mamá racionalizó que nací el 1 de marzo así que cuando era chica me festejaron ese día. Si yo tuviera que elegir, me quedo con febrero porque muchas veces los primeros de marzo coincidían con el inicio de las clases en la escuela”, señaló la joven, egresada del Instituto Causay.

 

De chica, los llamados para saludarla comenzaban el 28 temprano y terminaban, en caso de algunos olvidadizos, el 1 sobre el filo de la medianoche. A ella, cuando le preguntaban, siempre respondía que era lo mismo, que cualquier día sería bienvenido el saludo. “Pareciera que la fecha genera más confusión en mi entorno que en mi”, bromea simpática la profesional que dice que, además, el 29 le gusta como número.

 

Cuando Micaela entró a trabajar en la empresa cordobesa se encontró con una situación inusual. El padre de su jefa había nacido, como ella, un 29 de febrero. “Nunca había conocido a alguien que coincidiera con mi fecha de nacimiento”, le dijo la joven a Cooltura.

 

Si tuvo algún problema con la fecha de nacimiento, mínimo, fue cuando hizo su perfil de Facebook. Como en su documento está asentada que nació el 29, puso esa fecha en el casillero del cumpleaños, pero la red social se lo pasó al 28. Entonces, algunos amigos que consultaban el perfil la saludaban antes que aquellos que sabían, por un trato más cercano, que el saludo convenido era el primer día del tercer mes del año.

 

Como todo año bisiesto, Micaela recibió en este 2020 desde enero propuestas de sus amigas para que el festejo de este cumpleaños sea especial. “Para mi lo mejor no es eso sino saber que, cada cuatro años, celebro el día que tiene que ser, que no le robo el cumpleaños a nadie”, concluyó.

 

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