Argentina ya le puede vender arvejas a China

Siete años llevaron las negociaciones, pero finalmente Argentina comenzará a venderle arvejas a China. Ya hay siete empresas autorizadas a exportar este producto al gigante asiático, ya que cumplen con el protocolo sanitario que se estableció entre ambos países.

Las empresas autorizadas son: Asociación de Cooperativas Argentinas, Desdelsur, Southern Seeds Production, Agricultores Federados Argentinos, Ronalb, Don Elio y Uranga Trading. La mayoría de ellas son socias de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera).

Según los integrantes de Clera, “hacia el año 2013 y en un trabajo de interacción público privada, comenzamos a desarrollar una tarea en conjunto con el Senasa para implementar los protocolos sanitarios necesarios para lograr la apertura del mercado chino de arvejas. Para ese momento, los volúmenes importados por ese país eran de 600.000 toneladas aproximadamente”.

Las proyecciones de importaciones para la presente campaña, que finaliza en julio, se encuentran cerca de las 2 millones de toneladas, con una proyección para la campaña 2020/21 que puede crecer un 10% o 15%. De esta manera, “Argentina se ubica dentro de los pocos países que tienen implementado un protocolo fitosanitario de importación con el principal consumidor mundial de esta legumbre y que a su vez es el mercado de mayor crecimiento de consumo de los últimos años. Esto implica una gran oportunidad para el país, donde se van a ver beneficiadas cooperativas y empresas nacionales de exportación y a su vez mejorar la diversificación de cultivos”, manifestó Clera en un comunicado.

Un cultivo y varios beneficios

La producción de arvejas se destaca por un menor consumo de agua, el aporte de nitrógeno que deja en el suelo y un ciclo más corto que los cereales de invierno. Además es ideal como antecesor de los cultivos de segunda o tardíos de maíz, soja o girasol, según la zona. Las regiones productivas que se destacan son el sur y centro de Santa Fe, y norte y sudeste de Buenos Aires.

Las arvejas de tipo verde son las más producidas debido a que el principal comprador es Brasil, pero además en los últimos años las amarillas fueron ganando un lugar.

A partir de la demanda de agricultores del sudeste de Buenos Aires, especialistas de la Chacra Experimental Barrow incorporaron la arveja amarilla a los esquemas productivos, ya que mostraron una gran adaptabilidad a las condiciones de suelo y clima de la región y tienen un potencial de rendimiento muy alto.