La desinformación, otro contagio que acompaña al coronavirus

En esta pandemia del coronavirus la información certera es casi tan vital como la higiene para eludir el contagio. La enfermedad ha tomado por sorpresa a todo el mundo, incluso a los científicos, y la difusión de datos precisos resulta una tarea de suprema importancia en tiempos tan delicados. Sin embargo, hay algunos medios de Buenos Aires que muestran, ya sea una ignorancia notoria en relación a la lucha que lleva la Provincia contra la enfermedad, o una inentendible tendenciosidad.

Ayer a la mañana, el canal de noticias TN colocó, con la idílica imagen de fondo del dique Potrero de los Funes, una placa que afirmaba: "San Luis: una muerte y 10 casos de coronavirus". Los periodistas que escribieron o que mandaron a escribir esa frase podrían haberse tomado la mínima molestia profesional de chequear la información del Ministerio de Salud de la Nación y, así, constatar que la provincia, afortunadamente, no registra hasta ahora ninguna víctima fatal por COVID-19.

Esta torpeza al momento de comunicar derivaría, a su vez, de la temeridad de un diputado provincial, quien a través de un audio de WhatsApp atribuyó hace pocos días la muerte de un joven en La Toma al coronavirus. El rumor carecía de fundamento, ya que la autopsia confirmó que el deceso no fue a causa del microorganismo. Por esta acción, la Justicia analiza en estos momentos iniciarle una causa al legislador.

La medida que regula en la provincia las salidas de los ciudadanos para comprar productos y servicios esenciales según el número de terminación del Documento Nacional de Identidad (DNI) fue reflejada en general con ironía por los medios porteños y por los portales informativos del interior que replican la línea editorial de los grandes grupos. En muchos sitios pulularon titulares sobre una acción "insólita" y extravagante.

No obstante, la inexorable realidad se encargó de poner las cosas en su lugar. Otras jurisdicciones, como Chubut, juzgaron de lógico el esfuerzo puntano para minimizar la propagación de la enfermedad mediante el sistema del DNI y siguieron el mismo camino. Finalmente, el gobierno nacional adoptó un mecanismo de turnos según el número final del documento de identidad que, en su esencia, es idéntico al aplicado por el Estado provincial.