Caso Aguilar: Lorenzetti reiteró el pedido de prisión domiciliaria

El exintendente de La Calera, Diego Hernán Lorenzetti, solicitó nuevamente a la Cámara Penal 1 que le conceda la prisión domiciliaria, que cumpliría en una vivienda ubicada frente a la comisaría de la localidad de la que fue jefe comunal, informó uno de sus defensores, Marcos Juárez.

Lorenzetti llegó a juicio señalado como presunto autor intelectual del homicidio de su pareja Romina Aguilar, ocurrido la mañana del 30 de enero de 2016 en la vereda de la casa que el matrimonio compartía en el barrio Faecap, de San Luis. Junto al viudo están imputados Edivaldo De Oliveira Pereira (un jockey brasilero) y Cristian Leandro Vílchez, apodado “El Bocón” o “El Boconeta”. Las sospechas son que Lorenzetti le encargó a De Oliveira Pereira y a Vílchez el asesinato de la mujer con la promesa de pagarles cien mil pesos.

La última audiencia fue a mediados de marzo. Luego el juicio se suspendió sin fecha de reanudación por las medidas tomadas por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, frente a la pandemia de COVID-19.

“El lunes volví a solicitar la prisión domiciliaria con argumentos nuevos. Por un lado, a raíz de la pandemia se ha suspendido todo el cronograma de audiencias y no tenemos ninguna fecha cierta de cuándo reanudaría el juicio. Por otro lado, ya se ha ventilado casi el 80 o 90 por ciento de las pruebas,  por lo que no habría riesgo procesal alguno", dijo.

Refirió, en tercer término, "que teniendo en cuenta el decreto nacional de aislamiento social, preventivo y obligatorio, que establece prohibición de circulación, tampoco hay peligro de fuga, dado que nadie puede ausentarse de su domicilio, porque hay controles y porque las fronteras están cerradas. Es decir, no hay forma de que una persona pueda profugarse”, aseguró el letrado.

Juárez resaltó que tienen la vista positiva de la fiscal de Cámara, Carolina Monte Riso, quien no se ha opuesto a la morigeración de las condiciones de detención, teniendo en cuenta que Lorenzetti lleva más de cuatro años detenido, dijo.

Por último, señaló que otra de las preocupaciones que el exintendente tiene es el bienestar de su hijo Hernán Lorenzetti, fruto de su matrimonio con Aguilar. “Su hijo se encuentra solo y él es el único familiar directo que tiene y con el que cuenta. Obviamente que por esta situación se han cancelado las visitas carcelarias y tampoco se sabe cuándo se reanudarán”, indicó.

Antes de la suspensión del debate por la pandemia, Jorge Sosa (abogado de Vílchez), Olga Allende y Gustavo Coria (que defienden a De Oliveira Pereira) también habían solicitado la prisión domiciliaria para sus representados, con el fundamento que pronto cumplirían cuatro años de cárcel sin todavía tener condena. Pero el Tribunal no hizo lugar.

Tanto Sosa como Allende confirmaron ayer que no han reiterado el pedido.