Cosecha de papa: una chance para el Plan de Inclusión

El Gobierno de San Luis dispuso que los beneficiarios del Plan de Inclusión y Becas 22AG, que así lo deseen, podrán trabajar en la cosecha de papa. La posibilidad surge ante los obstáculos que genera la pandemia por COVID-19 en el norte provincial, en el límite con Córdoba, donde surgieron casos positivos, por lo que operarios habituales no podrán cruzar. “Arrancamos en julio. La única diferencia con la nueva medida es que quienes cosechen serán vecinos de San Luis”, contó Martín Pasman, uno de los principales productores de papa, con un establecimiento en Luján.

En la misma línea, el ministro de Desarrollo Social, Federico Berardo, afirmó que quienes decidan participar en la cosecha continuarán recibiendo el beneficio normalmente. “A principios de marzo, cuando todavía no regía la cuarentena, percibíamos que esto podía pasar y convertirse en un problema, entonces incorporamos maquinaria para realizar el trabajo. Decidimos invertir en un galpón de empaque para que participe la menor cantidad de gente posible y que puedan trabajar en buenas condiciones, respetando los protocolos de distancia y de cuidado”, especificó Pasman, quien agregó que contratarán a doce personas para la cosecha.

El productor indicó que ya cuentan con personal, con el que trabajan desde hace tiempo, y que en caso de que lo necesiten buscarán a más trabajadores. “Hablando con otros productores me comentaron que no hay tantas personas disponibles, que sepan o tengan ganas de cosechar papas. En San Luis hay alrededor de 500 hectáreas para trabajar”, explicó.

Pasman aseguró que las restricciones debido al coronavirus no complican tanto las cosas. “Ya cosechamos todo el maíz y la soja sin ningún tipo de problemas, y estamos por encarar la papa. Lo que se complicaba, en un primer momento, era el cruce de ingenieros o técnicos de Córdoba hacia San Luis, porque en algunos casos los campos se extienden hacia ambos lados”, afirmó, y continuó: “Los productores se adaptan, hay que armar cuadrillas o mecanizarse. Lo que más quieren es que la enfermedad no ingrese al campo, porque en ese caso se cerraría todo. De hecho, se ha cosechado soja, maíz, maní, girasol y papa sin registrar ningún caso”.

Pasman tenía un tambo, El Rosario, que cerró en abril de 2019. Allí funcionará el área de empaque. “La papa es un alimento perecedero y se distribuye a todo el país, la cosecha inicia en julio y se extiende hasta fines de septiembre. La zona productora está a los alrededores de Córdoba, en Traslasierra, y en la llanura norte de San Luis”, concluyó.