Tras la reparación, calculan otras 12 horas para que el agua llegue a las casas

Durante una conferencia de prensa realizada este lunes, el subsecretario de Redes de Servicio de la Municipalidad de San Luis, Claudio Pomiro, estimó que una vez que el agua llegue a la planta serán necesarias “unas 12 horas más” para que el servicio arribe a los vecinos afectados.

San Luis Agua está a cargo del arreglo en el Acueducto Río Grande. Debe reemplazar un tramo de caño fisurado. La sociedad del Estado espera que los trabajos estén finalizados el miércoles a la madrugada, cuando volvería el caudal al conducto para abastecer las plantas potabilizadoras de San Luis, El Trapiche, La Florida, Juana Koslay y La Punta.

Cecilia Vallejo, gerenta operativa de San Luis Agua, comentó que las plantas de las ciudades afectadas por ahora siguen recibiendo agua del dique La Florida. “Este suministro nunca se cortó. La Florida está abasteciendo la planta Aguada I y II. En tanto que Cruz de Piedra suministra a Puente Blanco, que alimenta el casco céntrico de la ciudad”.

En la capital puntana, vecinos del sur y norte de la ciudad no tienen agua. Pomiro detalló que no ingresa caudal de líquido a la planta Aguada II y que están abasteciendo a la zona sur con 26 camiones. Mientras que el sector norte, donde aseguró que los afectados son los vecinos del llamado barrio 4 mil Viviendas, es recorrido por un vehículo de los Bomberos.

“El agua (que reparte el Municipio) es de un filtro del Río San Luis. No es potable, no es para beber, sirve para higienizarse y para la limpieza de vajilla. Si la quieren tomar deben hervirla diez minutos y ponerle una gotita de lavandina cada dos litros”, advirtió.

El proceso

A las 21:30 del domingo, las máquinas de San Luis Agua comenzaron excavar el terreno donde se produjo la rotura del acueducto Río Grande. Vallejo informó que a primera hora de este lunes retomaron los trabajos, que consisten en cortar el tramo de caño roto para reemplazarlo.

La gerenta operativa comentó que una vez que saquen el tubo, deben calibrar y montar el nuevo. Después harán el enfibrado, es decir, colocarán mantas o paños de fibra de vidrio que se intercalan con resina. Esperan terminar todo el proceso antes de la noche, para evitar coincidir con la helada, ya que la resina no reacciona a bajas temperaturas.

La última fase es la compactación del suelo y relleno de la zona, que demora como mínimo cuatro horas más, según detalló Vallejo.