Lucas ya no puede compartir su arte porque le robaron la guitarra
Se ganaba la vida haciendo música todos los días en el microcentro. El artista callejero es de Buenos Aires y quedó varado en la ciudad por la llegada de la pandemia.
El artista callejero Lucas Scevola, quien compartía su pasión por la música en la calle Pedernera y en los bares locales, ya no puede trabajar porque le robaron la guitarra que le permitía ganarse la vida en la ciudad. Es de Buenos Aires, pero por la pandemia quedó varado en Villa Mercedes. A pesar de ello, asegura que es la ciudad más solidaria que conoce.
Hace unos días, el joven de 30 años volvía de la casa de una de sus amigas en el barrio Las Rosas cuando un grupo de chicos lo sorprendió en un semáforo de la calle Carlos Pellegrini para arrebatarle sus pertenencias. “Los malvivientes estaban en la esquina. Yo iba despacio, me golpearon y también me quisieron sacar la mochila, pero yo no accedí porque tenía la plata que había recaudado en el día. Fue en un minuto y se llevaron la bici que me habían prestado y la guitarra”, contó angustiado.
Además, comentó que intentó quedarse y perseguirlos, pero uno de ellos tenía un arma debajo de su ropa. “Si bien las cosas materiales valen, mi vida es mucho más importante. Ya hice la denuncia y espero tener alguna respuesta en algún momento por parte de la Policía”, dijo.
El instrumento era un regalo de su padre y tenía un gran valor sentimental para Lucas, quien no pierde las esperanzas de encontrarlo y de tenerlo para volver a tocar sus cuerdas.
Todos los días estaba, tanto a la mañana como a la tarde, exponiendo su arte en la esquina de una de las farmacias del microcentro. “Yo tendría que estar laburando. Me paraba tranquilo sobre Pedernera o entraba a los restaurantes que me lo permitían, ponía el parlante y la gorra para recaudar dinero. Tenía una respuesta muy linda de la gente hacia lo que yo hago”, lamentó.
Tendría que estar laburando. Me paraba sobre Pedernera y a la gente le encantaba lo que hacía
Una de sus amigas le prestó una criolla común, pero aseguró que no es lo mismo porque al no poder conectarla a un amplificador la música no se disfruta de la misma manera. “Si bien no soy cantante, ahora lo voy a tener que hacer para que a la gente le llame la atención y me escuche, porque necesito ganarme la moneda, como todos. Y culpa de esto quedé en la calle, porque no puedo pagar el alquiler, pero por suerte tengo a mis amigos que me dan una mano”, señaló.
Scevola es oriundo de la ciudad bonaerense de San Miguel, estudia Profesorado de Música y antes de llegar a la ciudad de la Calle Angosta se dedicaba a tocar en los trenes. “Decidí hacer una pausa y escaparme un rato porque la vida es muy agitada. Acá hay artistas en todas las cuadras y mucha buena onda. En cambio allá, si pueden, te rompen la guitarra para que no seas competencia. Llegué y por la cuarentena del coronavirus me tuve que quedar, pero dos chicas del rubro me cobijaron en su casa y me ayudaron un montón”, contó.
El joven no pierde la fe en que va a recuperar su Cort cuerdas de nylon. “La gente de Villa Mercedes me abrazó y la verdad es que estoy totalmente agradecido porque no dudaron en compartir una publicación en las redes sociales contando lo que me había sucedido. Les pido que si tienen alguna novedad se comuniquen a mi cuenta de Facebook”, mencionó entristecido.
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