Proponen los "Dulces 16" para que las quinceañeras tengan su fiesta

Los organizadores de eventos proponen imponer la costumbre norteamericana de los "Dulces 16" como una nueva alternativa para las cumpleañeras de 15, que por la llegada de la pandemia tuvieron que renunciar o reprogramar sus noches soñadas para el próximo año, y así poder compartir con sus amigos y seres queridos.

En Argentina, la tradición es que las adolescentes celebren para conmemorar ese cumple particular, pero el coronavirus impuso una pausa para todas las reuniones multitudinarias. De hecho, los casamientos también quedaron suspendidos.

“Algunas de las chicas decidieron posponerlo para poder festejarlo tranquilas, con toda su familia. Nosotros manejamos tres estilos de quinceañeras, las que son más románticas y están en todos los detalles, las que son un poco más desestructuradas y quienes se atreven a esta tendencia estarían entre las osadas, que van más allá de lo establecido y deciden romper las reglas”, contó Cinthia Psenda, empresaria del rubro.

Además, señaló que es un desafío hacer cosas distintas y fuera de lo tradicional para sorprender a los invitados. Detalló que en promedio, tres de cada diez jóvenes ya se animan a este cambio. Las otras eligen esperar hasta último momento para ver si pueden bailar el vals este año. “La idea es adoptar esta costumbre que es estadounidense, por eso nosotros también se la proponemos, ya que la enfermedad nos está enseñando que tenemos que cambiar nuestra visión y empezar a mirar para adelante”, dijo.

El representante local de la Asociación de Organizadores de Fiestas, Reuniones y Eventos Empresariales y sus Proveedores de la República Argentina (Aofrep), Oscar Acosta, mencionó que de su parte proponen “relajar la agenda” para que cada adolescente elija una fecha sin presiones. “Es decir, cuando el Comité de Crisis nos permita volver a trabajar podamos sentarnos con los clientes y evaluar qué es lo que más conviene”, comentó.

Asimismo, coincidió en que su empresa ya tiene programados varios "Dulces 16" para el año próximo. “Algunas de las chicas tienen invitados muy importantes de otras provincias y en un caso en particular uno de ellos es del exterior del país”, agregó.

El hombre afirmó que esta nueva tendencia llegó a causa de la pandemia y para sortear los problemas que trajo, pero opinó que no cree que esta moda norteamericana llegue para quedarse de manera definitiva.

Otra de las especialistas en el área, Nancy Ceruti, manifestó que están abiertos a la propuesta y que algunas de sus clientas también le pidieron reprogramar la fiesta e innovar con esta alternativa. “Directamente lo pospusieron porque, aunque nos habiliten, la capacidad de invitados no va a ser la misma, y las chicas quieren que estén todos. Algunas se quedaron con el vestido en el placard y siguen con la ilusión intacta, y otras directamente se desganaron y no volvieron a tocar el tema”, declaró.

En cuanto a las condiciones para volver a las pistas, Acosta aseguró que están dadas y son viables, ya que presentaron un protocolo para poder reabrir las puertas de los salones. “Tiene el aval de la Aofrep. Está muy bien planteado para cuidar a los clientes y a los proveedores que hacen posibles las fiestas, y que llevan más de 160 días sin generar ingresos. Particularmente proponemos un registro de trazabilidad con una declaración jurada de cada invitado. Necesitamos trabajar, ya que cerramos una semana antes de que se declare la cuarentena en la Argentina”, añadió preocupado.

Posponer un sueño

Francina Di Campli, una villamercedina que tenía marcada en la agenda su noche mágica para el 3 de abril, tuvo que postergarla para el mismo día, pero del año que viene.

“Apenas cumplí los 14 empecé a planificar el evento con mi familia y ya tenía todo listo. La verdad es que al principio tomé bastante mal la llegada de la pandemia y al saber que debía posponer mi fiesta me puse más triste todavía”, contó.

Desde diciembre, la joven ya tiene preparados los dos vestidos, los accesorios y los zapatos con los que sorprenderá a los invitados y que lucirá en su celebración.

“Decidí cambiar toda la decoración, y aunque ya había entregado las tarjetas, vamos a hacer unas nuevas”, detalló con un tono de ilusión en su voz.

Además, comentó que prefiere esperar a su familia, porque su padrino vive en Mendoza, uno de sus tíos en Buenos Aires y hay otros asistentes de Córdoba y de Rosario. “Tuve la propuesta de hacerla este año, pero iba a estar complicado para que ellos puedan venir y hay mucha gente que es factor de riesgo”, indicó Di Campli.