Juan Solá volvió a encantar al público con sus cuentos

Con el cantar de los grillos de fondo, en el atardecer de la ciudad, en el cálido patio de "Casa Azul" Juan Solá volvió a recitar sus cuentos. Encantado, obnubilado por el contexto, pero sobre todo por los relatos, el público sentado en el césped se dejó llevar por la voz de un narrador notable de la nueva generación de escritores argentinos.

Solá ya tiene acostumbrados a los puntanos a esos pequeños rituales de literatura y liberación. Cada tanto, el autor chaqueño se hace una escapada a la provincia para relatar sus historias de amores, pobrezas, infancias y dramas contenidos.

Esta vez, Juan hizo una pasada por Merlo, donde mostró sus cuentos para el aniversario de "Fermín, arte de autor", y luego recaló en "Casa Azul", el sitio que lo alberga cada vez que viene a la provincia.

Además de leer algunos de sus cuentos -extraídos de "Épicaurbana" y "Microalmas"- Juan aprovechó para dejar en claro algunas sentencias claras, como sus narraciones. El autor se mostró preocupado por el "avance de la derecha" y dijo que una de las formas de combatirlo era, justamente, aunarse y reunirse en encuentros como los del domingo.

También señaló la importancia de la desobediencia (manifestada directamente en algunos de sus cuentos) y destacó la influencia del amor (en cualquiera de sus formas, si es que las tuviera) en su vida, su narrativa y su particular forma de ver el mundo.

Redacción/MGE