El ballet Despertares tiene su noche de gala

Entre 60 y 80 bailarines de todas las edades desplegarán sus danzas y sus coreografías en la noche de gala del ballet Despertares, uno de los más activos de la provincia. Un colorido espectáculo que irá del humor a otras emociones es la propuesta para el cierre de un año complejo para los grupos folclóricos de la provincia.

A partir de las 21 en la sala "Hugo del Carril", el grupo, que cuenta con adultos mayores y niños en su staff, recibirá nuevamente a los familiares, amigos y colegas que hace tiempo no pueden ver en el escenario. “Fue muy duro para todos los artistas pasar esta pandemia, pero afortunadamente acá estamos de nuevo”, dijo Marcos Figueroa, director del ballet.

Acompañado por un numeroso grupo de profesores que hacen su labor en San Luis, Villa Mercedes, La Toma, Nogolí y otras localidades, Figueroa aseguró que en el grupo se inculcan valores y principios que hacen al respeto de las danzas tradicionales, “sobre todo en defensa de la región cuyana”.

En cuanto al espectáculo de esta noche, la idea de Despertares es dejar un mensaje claro, que tiene a la juventud bailable como centro. “Queremos mostrar que los jóvenes son los que mantienen en pie a las danzas, que nuestros bailes siguen latentes pese a los tiempos difíciles que nos tocó atravesar”, señaló el director.

Una de las claves que considera Figueroa para el éxito de su grupo es la permanente capacitación que tanto él como profesores y alumnos hacen en cada ocasión que se les presenta. Y en ese punto, a las danzas tradicionales se suma la contemporánea y la clásica, con el fin de hacer la proyección.

Esa preocupación y las ganas de mejorar son las que llevaron al grupo a consagrarse ganador en varios certámenes de la región en diversas categorías, como malambo, conjunto estilizados. “Eso nos convierte en uno de los mejores ballets de la provincia”, dijo el director.

Hace 16 años que Despertares se mueve en el ámbito de las danzas folclóricas de la región, con una serie de actitudes que su director enumera con seguridad: humildad, seriedad y trabajo mancomunado.