Crece la demanda de casas para alquilar, pero hay muy poca oferta

Hay una realidad con la que el sector inmobiliario de Villa Mercedes convive desde hace un tiempo: persiste una demanda creciente de familias que buscan casas para alquilar, pero la oferta y la disponibilidad son muy escasas. Ese faltante muestra, según los propios agentes, dos situaciones: por un lado, la necesidad de nuevas inversiones y, por el otro, la constante llegada de personas que arriban desde otras provincias para vivir en la ciudad.

"Cuando publicamos una propiedad, se ocupa en el mismo día o al siguiente como mucho", es lo que repiten, palabras más o menos, quienes se dedican al negocio de bienes raíces. Pero el panorama no es nuevo, sino que se mantiene desde hace varios años y se acrecienta con el aumento poblacional de la localidad.

"Vine a vivir a Villa Mercedes hace nueve años con mi marido, por trabajo. Y ya por esa época no conseguíamos casas. Percibo que pasa el tiempo y la situación sigue siendo la misma. Incluso con las viviendas sociales, creíamos que iban a quedar más opciones disponibles, pero no fue así", contó Evelín Olguín, una martillera y corredora pública que trabaja en sociedad con el vendedor Nicolás Gil.

La especialista reveló que recibe una gran cantidad de llamados diarios de personas que buscan un inmueble para habitar. Quienes aspiran a conseguir una casa por lo general son parejas o familias con hijos y que, por ende, necesitan contar con dos o tres habitaciones, patio y cochera. Mientras que los estudiantes o los solteros suelen inclinarse por los departamentos o los monoambientes.

César Silvani, el dueño de otra empresa del rubro, agregó que la renovación de profesionales que llegan en busca de un hogar "es permanente y diaria". "En este último tiempo ha venido mucho personal de salud por la demanda que hubo en la pandemia", señaló.

Tulio Galán, propietario de otra firma reconocida, advirtió que como las universidades adoptaron la modalidad de clases virtuales, muchos departamentos que habían sido ocupados por estudiantes en el 2020 quedaron libres. "Pero Villa Mercedes atrae profesionales para las fábricas con un recambio constante. Por lo que de las propiedades de uno o dos dormitorios casi no hay existencia porque entra una y se alquila de inmediato", coincidió.

La escala de precios para arrendar una vivienda es muy variada y depende mucho de la zona de la ciudad en la que esté instalada. Silvani indicó que las más baratas pueden encontrarse en los barrios de monoblocks, como el Santa Rita y el Ate 2, donde cada vivienda cuesta como mínimo unos 9.500 pesos por mes.

Sin embargo, el valor más bajo en casas de otros complejos habitacionales es de unos 15.000 pesos, sin contemplar que si disponen de cochera pueden aumentar otros 2.000. En zonas más residenciales, donde los inmuebles se asemejan más a quintas, los números crecen mucho más y llegan con facilidad a los 40.000.

"Lo que sorprende es que hay mucha gente que está dispuesta a pagar una buena suma por un alquiler, pero aun así no encuentra con facilidad. Al mismo tiempo, los dueños son cada vez más estrictos con los requisitos. Antes no aceptaban mascotas y ahora muchos tampoco permiten niños", agregó Olguín.

A pesar de ello, los diferentes agentes inmobiliarios afirmaron que los inquilinos no discriminan tanto por zonas y buscan un hogar en diferentes sectores de la geografía villamercedina.