"Nosotras", homenaje del Programa Cultura a las mujeres trabajadoras

En los últimos años, todo lo que tiene que ver con las mujeres se converge en lucha e igualdad. Estas denominaciones fueron representadas por tres noches en el Centro Cultural Puente Blanco, que cobijó al homenaje que realizó el Programa Cultura por el Día Internacional de la Mujer y se denominó "8M, nosotras: generación de igualdad". El homenaje comenzó el lunes y culminó el miércoles.

En tres veladas, las artistas puntanas tuvieron su reconocimiento dentro del centro cultural que se acomodó a las nuevas normativas por la pandemia y logró que en cada función el público disfrutara y conociera del arte puntano y femenino que invade la provincia.

Música, teatro, canto y danza se congeniaron para rendirle culto a la mujer puntana. La primera en salir a escena fue la cantante Fernanda Rivero, quien ofició de coplera frente al público, como también de guía de orientación, dado que llevó a los asistentes por los distintos escenarios de la intervención.

Estamos muy felices y contentos por el gran trabajo que realizamos y la predisposición de los artistas". Marina Adorno, coordinadora de la actividad.

 

Un camino blanco de flores y velas llegó hasta la primera parada. Un grupo de bailarinas seguía la voz de Rivero, quien homenajeó a la tejedora "Tecla" Funes con coplas de Jesús Liberato Tobares. La segunda homenajeada fue la escritora Beba Di Genaro quien, en la piel del actor Gabriel Flores, representó uno de sus prólogos más conocidos: "Vírgenes negras". Entre los y las miembros del público se encontraban la nieta y la hija de Beba, observando atentamente la interpretación de Gabriel.

La ruta siguió por el hall central donde se encontraba la actriz Romina Reta, quien hizo un pequeño pero sentido unipersonal sobre la endometriosis, que se congenió con la muestra fotográfica que la artista Fabiola Tempestini montó en las paredes del lugar. Antes, el coro de Sueños del Arte interpretó dos canciones: "Reverdecer" y "Creo", junto a Daniel Llaver, quien acompañó en guitarra.

La danza nuevamente tomó el protagonismo, pero esta vez en los patios del centro cultural, que se llenaron de colores gracias a las bailarinas de Sueños del Arte, quienes mostraron una coreografía sobre los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire.

El gran final estuvo a cargo de la banda La Negra Libre, que contó historias de lucha y motivación con tres canciones propias vinculadas con la lucha feminista. Los aplausos inundaron el lugar junto con la satisfacción de los artistas.