Doce años de cárcel para dos “narcopolicías” que integraban una banda

En su declaración final antes de que cerrar la etapa probatoria del juicio, los expolicías Reynaldo Francisco Retta y Alejandro Javier Moreno, alias “Niño de Cobre”, quisieron desligarse de las escuchas que los sindicaban como líderes de una organización que se dedicaba al transporte y comercialización de droga en San Luis. Incluso, sus defensas plantearon la nulidad de las acusaciones, pero para el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Luis las pruebas fueron suficientes y este martes los condenó a 12 años de cárcel. Los otros tres integrantes de la banda recibieron penas que van de los seis años y medio a los tres años y medio de cárcel.

El fallo del tribunal, presidido por Gretel Diamante y con Raúl Fourcade y María Carolina Pereira como vocales, fue unánime.

Retta y Moreno recibieron la pena que había solicitado en sus alegatos la fiscal general Mónica Spagnuolo, que los acusó de “organizadores del delito de transporte de estupefacientes o alternativamente de la tenencia con fines de comercialización doblemente agravado por interceder en su comisión tres o más personas organizadas y por ser los imputados funcionarios públicos encargados de la prevención del delito”.

Además del tiempo que deberán pasar en prisión, los jueces también hicieron lugar al pedido de que paguen, cada uno, una multa de 700 mil pesos, equivalente a 100 unidades fijas (NdeR: cada unidad equivale al valor de un formulario de Precursores Químicos del Registro Nacional de Precursores Químicos –Renpre–, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación), cuyo precio actual es de $7.000 cada una.

Fourcade, que leyó el veredicto, también confirmó el decomiso de la flota de vehículo que les fueron incautados a los expolicías, que presumen fue producto de la actividad ilegal, entre ellos un Ford KA (taxi), un Chevrolet Corsa Classic (taxi), una Volkswagen Amarok y una moto Honda Dax, propiedad de Moreno, y un Volkswagen Vento y un Volkswagen Suran de Retta.

Para Domingo Mendoza y para el ciudadano boliviano Rolando Asturizaga Morales, Spagnuolo había solicitado 8 años de cárcel por la figura de “coautores, sin organización, del delito de transporte de estupefacientes o alternativamente de la tenencia con fines de comercialización doblemente agravado por interceder en su comisión tres o más personas”.

Para ellos la pena fue menor: 6 años en el caso de Mendoza y 6 años y medio para Morales. Además, cada uno deberá pagar una multa de 490.000 pesos, equivalente a 70 unidades fijas.

José Domingo Tulián, para quien habían solicitado seis años de cárcel, fue condenado a tres años y medio de prisión y el pago de una multa de 245.000 pesos (35 unidades fijas).

Este último fue quizás el más beneficiado, ya que su defensor logró que conserve el beneficio de la prisión domiciliaria, por su edad y afecciones.

FQ.