Titulares de taxis piden una suba del 30% en el valor de la tarifa

Los usuarios frecuentes del taxi deberán reorganizar sus finanzas si se aprueba el nuevo incremento que solicitaron los propietarios de las unidades que brindan el servicio semipúblico de pasajeros en la capital puntana. Luego de la última suba otorgada hace tres meses, el sector volvió a pedir al Municipio de San Luis un reajuste en el precio de los viajes. Pretende lograr el aval para llevar la propuesta al Concejo Deliberante, con una tarifa un 30 por ciento más cara que el valor actual, que se ubica en los $51 para la bajada de bandera diurna y en $56,10 para la nocturna, mientras que la ficha cada 180 metros y el minuto de espera cuesta $5,10 (diurna) y $5,60 (nocturna).

“La presentación la hicimos a mediados de febrero porque el año pasado tuvimos un solo aumento, que fue en diciembre en un veinticinco por ciento que ya no nos sirve porque quedó desactualizado por la inflación. Desde entonces sufrimos una devaluación por las ocho subas de combustible y dos de GNC, y en los próximos días estamos esperando otro incremento en la nafta”, explicó el presidente de la Asociación de Titulares de Taxis de San Luis, Jorge Fernández.

De otorgarse el porcentaje solicitado por los dueños de taxis, el precio de la bajada de bandera pasaría a costar entre $15 y $16,8 más según la franja horaria, mientras que la ficha se encarecería entre $1,50 y $1,68 respectivamente. Fernández dijo que el impacto para el bolsillo de los usuarios promedio sería entre $30 y $40 por viaje.

“Si tuviésemos que pedir un reajuste de acuerdo a la inflación del último año deberíamos solicitar un cincuenta por ciento más, pero entendemos que la situación está difícil para todos por la crisis que atraviesa el país. La idea es actualizar de acuerdo a la urgencia que tenemos porque en estos momentos trabajamos a pérdida”, afirmó el titular de los dueños de taxis, quien sostuvo que los mayores incrementos que sufrieron fueron en neumáticos, cubiertas, seguros, impuestos municipales y patentes.

Aunque Fernández señaló que por el tiempo transcurrido desde que realizaron el pedido ante el Ejecutivo de la ciudad, como máximo a mediados del próximo mes podrían tener novedades concretas sobre cómo marcha la gestión, fuentes del Concejo Deliberante confirmaron a El Diario de la República que al menos  hasta ayer no había ingresado ningún anteproyecto vinculado a un incremento de tarifas del servicio semipúblico de transporte.

En el Municipio informaron que de manera efectiva solo recibieron una propuesta elevada por los titulares de taxis, sin registro de presentaciones efectuadas por ninguna agrupación de choferes de unidades, quienes trabajan a partir del alquiler que hacen de los vehículos.

El efecto en la demanda

El presidente de la Asociación de Titulares de Taxis dijo que el último incremento en la tarifa, aplicado en diciembre, no afectó la demanda del servicio. Al contrario, señaló que inclusive la cantidad de usuarios creció durante el primer trimestre del año.

“La gente vive la misma situación que nosotros y nos comprende. La utilización del servicio no bajó y los pasajeros pagan la diferencia de dinero que implica cada vez que aumenta la tarifa”, aseguró Fernández.

La situación es contraria en Villa Mercedes, donde los taxistas afirmaron que los usuarios bajaron en al menos un 50 por ciento desde el estallido de la pandemia hace un año, un caudal que nunca recuperaron.

Ante el panorama desalentador, el titular de la Asociación de Taxistas de Villa Mercedes, Héctor Rosales, confirmó a El Diario que el sector evalúa la posibilidad de solicitar, al igual que sus colegas de la capital provincial, una suba en la tarifa que en la actualidad se ubica en los $34.