El IFDC incorporó tutorías de pares virtuales entre alumnos

Desde hace por lo menos siete años que los estudiantes del Instituto de Formación Continua (IFDC) se apoyan a través de las tutorías de pares. Pero con la pandemia, el organismo incorporó la modalidad virtual para alternar con los encuentros presenciales. Así, los alumnos avanzados también pueden asesorar a los estudiantes de los primeros años a través de videollamadas o reuniones pautadas para que los ayuden a sobrellevar mejor cada carrera.

La responsable de la Dirección de Extensión, Alejandra Agüero, sostuvo que lo esencial de este tipo de ayudas es que "la forma en que los jóvenes se relacionan con sus compañeros es diferente a cómo lo hacen con sus docentes. De esta forma buscamos facilitar un vínculo entre ellos, para que quienes tienen más experiencia se la transmitan a los que son más nuevos".

Para continuar con el programa en medio de las restricciones sanitarias, apelaron a las nuevas tecnologías. El estudiante que tiene dudas sobre alguno de los aspectos de la vida universitaria, debe escribir a un número de WhatsApp (2657301486) y de ahí en más inicia un diálogo para ponerse en contacto con otro de los alumnos.

Luego, las reuniones se concretan a través de la plataforma Google Meet o del aula virtual que tiene el establecimiento. Pero también hay un margen para realizar encuentros presenciales. "Lo pensamos sobre todo para quienes están en segundo año, y en el 2020 tuvieron toda su cursada a la distancia. Ellos también necesitan ese momento de relacionarse con un par", explicó.

Hay diferentes metodologías que varían en función de los temas en los que los jóvenes necesiten una mano. Uno está relacionado con la lectura y escritura de textos académicos, que para muchos egresados del secundario significa un mundo desconocido. "Hay un programa de estudios planteado, pero también se hace pie en lo que los participantes particularmente necesitan. Es una enseñanza personalizada", dijo.

Una segunda alternativa es cuando quieren resolver alguna dificultad en su recorrido curricular. "Es como una mesa de ayuda, en la que los asesoran sobre cómo rendir y cómo les conviene ordenar las materias para los exámenes, entre otras cosas", amplió.

Un tercer nivel apunta a cada disciplina en profundidad, porque los chicos les explican sobre los contenidos de las carreras en particular, siempre con el respaldo del equipo docente.

Mientras que una cuarta función es dictar charlas y talleres en las escuelas, en las que cuentan de qué se trata cada profesorado y por qué lo eligieron. "Antes los hacíamos de forma itinerante, es decir que íbamos a los colegios, pero ahora son solamente virtuales", aclaró.

Entre las diferentes instancias, son más de cincuenta los alumnos de tercer y cuarto año que les brindan su apoyo a los de primero y segundo. "Esto también les trae ventajas a los tutores porque es un comienzo en su trayectoria como formadores, en esa tarea de acompañar y trabajar como docentes. Es muy bueno para todos", expresó Agüero.