Docentes del IFDC siguen sin soluciones salariales
Profesores continúan con asambleas. Los incrementos quedaron muy por detrás de la inflación.
La lucha de los docentes del Instituto de Formación Docente Continua ya lleva ocho meses sin respuestas por parte del Gobierno de la Provincia. Las y los profesores siguen con asambleas, ya que los incrementos que recibieron (15% en mayo y 10% en julio) quedaron muy por detrás de la inflación nacional y provincial. Además, insisten en que siguen cobrando menos por hora que en el nivel secundario.
El descontento con la actual gestión provincial arrancó ni bien empezó el mandato de Claudio Poggi, ya que derogó con el Decreto 830 la titularización de 350 docentes de las sedes de Villa Mercedes y San Luis, que había efectuado la administración anterior; solo se la otorgó a un 10%, es decir, a 35 trabajadores. Posteriormente, continuó con una intervención y con el inaudito pago de sueldo en cuotas, que afectó gravemente a todos los trabajadores estatales.
"En marzo, el gobernador Poggi anunció el pago del doble cargo a los docentes de todo el sistema educativo provincial. La medida comenzó a hacerse efectiva en los niveles primario y secundario; sin embargo, nuestros salarios como docentes del IFDC no fueron modificados y estamos cobrando un 50% menos de lo que nos corresponde", mencionaba la carta que le entregaron al Gobernador a principios de junio y que el responsable del Ejecutivo provincial derivó, de mala gana, al ministro de Educación, Guillermo Araujo, mientras realizaba un recorrido por Juan Jorba; momento que quedó registrado en un video y que generó gran malestar, en especial en la comunidad educativa.
Los educadores siguen precarizados y atraviesan una situación general que comparten con el resto de los trabajadores públicos provinciales, como maestros, policías, médicos, técnicos del área de Salud, empleados del escalafón general y demás, quienes no reciben una adecuación en los salarios digna desde noviembre de 2023, salvo una suma fija de $70.000, el incremento del 15% de mayo y el mísero 10% de julio, cuando la inflación que ha deteriorado los ingresos se calcula muy por encima del 100%.
El pobre, triste y esclavizante contexto los llevó a realizar asambleas, bocinazos y otras protestas con el afán de ser oídos.
A fines de junio, hicieron una olla popular en la puerta del instituto, en la que participaron profesores y estudiantes. No les alcanza para llegar a fin de mes; deben realizar otros trabajos, dar clases particulares y buscar todo tipo de actividades extras para poder sobrevivir.
"Antes, siempre había aumentos que iban por encima del índice inflacionario, algo que era histórico, sumado a los adicionales, al incentivo docente y otras cosas. Cuando el sueldo empezó a no alcanzar, vimos que la hora cátedra que cobramos está por debajo de la que se paga en el nivel secundario", le comentó el profesor Pablo Muract a El Diario de la República.
El docente explicó que en la última libranza hubo algunas modificaciones. Se eliminaron los diversos adicionales que servían, entre otras cuestiones más específicas de la liquidación, para garantizar un piso del sueldo básico, por ejemplo, lo que beneficiaba de manera justa a quienes cobraban menos. Ahora solo quedaron dos adicionales que afectan a todos los empleados por igual, pero que solo beneficia a aquellos docentes que tenían pisos salariales garantizados, mientras que a otros no les representó ningún aumento.
También continúan los reclamos para que se realice una refacción general de todo el edificio del instituto, que se encuentra muy deteriorado; solo se reparó el techo que fue dañado por la piedra de 2023.


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