Buscan que los geriátricos cuenten con acompañantes terapéuticos

Un proyecto que establece la obligatoriedad de la presencia de un acompañante terapéutico en los geriátricos de la ciudad tomó estado legislativo en el Concejo Deliberante de San Luis. Será analizado por las comisiones de Salud Pública e Higiene y de la Mujer, el Niño y la Ancianidad del órgano legislativo, que definirá su posible tratamiento y aprobación.

De acuerdo al proyecto, presentado por la concejala Agustina Gatto, del Frente Justicialista de Todos, la función del acompañante será la de “asistir al adulto mayor desde un punto de vista humanitario”, al igual que acompañar y asistir al grupo familiar primario si así lo requieren al momento de la internación.

El acompañante podrá ser miembro del personal del geriátrico o ser designado por algún familiar de un adulto mayor internado. Los profesionales tendrán que contar con título habilitante y guardar secreto profesional como lo hacen otros trabajadores de la salud, con la excepción de si presencia situaciones de descuido o abandono, que deberá denunciar.

“El acompañante terapéutico es una persona formada, que trata al ser humano de una manera integral, con sus consideraciones emocionales, físicas e intelectuales. La idea es comenzar a poner el tema en el tapete en relación a que no es tan solo una cuestión de cuidado físico hacia los adultos mayores, sino que tienen derecho a estar bien, a divertirse, a ser escuchados”, explicó Gatto.

La concejala aclaró que la iniciativa surgió como una de las propuestas obtenidas de estudiantes que el año pasado participaron de las jornadas "Jóvenes al Concejo", que tenían como objetivo generar propuestas para mejorar la ciudad. “Los chicos del Instituto Santo Tomás elaboraron un proyecto que consistía en humanizar los geriátricos, disponiendo que la figura del acompañante terapéutico fuera obligatoria en estas instituciones, considerando también el aspecto espiritual y emocional de los adultos mayores que están en estos lugares”, resumió la legisladora comunal.

El mismo proyecto menciona que contó con los aportes de los estudiantes Santiago Nicolás Moyano Carvallo, Jerónimo Moyano Badaloni, Valentín Moyano Badaloni, Candela Oviedo Juri, María Mercedes Olivera, Guadalupe Amaya Gatica y María Lourdes Tertusio Garay, que el año pasado cursaban el sexto año del nivel secundario del instituto. Tuvieron, a su vez, la guía del profesor Claudio Fabián Nieto.

El rol del acompañante

Por otro lado, también hicieron su colaboración al proyecto acompañantes terapéuticos de la ciudad como Flavia Canali, Leticia Márquez y Sergio Suárez Sardón, que forman parte de la asociación local de profesionales Estar. Entre otros trabajos, asisten en escuelas, a personas con discapacidad y también prestan servicios a la Justicia provincial, ya que el Poder Judicial cuenta con un departamento exclusivo de estos profesionales, el primero del país.

“El acompañante terapéutico es un profesional y agente de salud, que tiene la función de ‘acompañar’. Se ofrece como sostén, colaborando con el paciente en su imposibilidad de delimitarse a sí mismo. Acompaña y ampara al paciente en su desvalimiento, su angustia, sus miedos, su desesperanza, e incluso en aquellos momentos de mayor equilibrio. Trabaja también con el entorno familiar sosteniendo muchas veces las frustraciones de estos”, resumió Canali sobre el trabajo que llevan adelante.

“En adultos mayores ayuda en la aceptación del paso del tiempo, de la enfermedad, de las limitaciones, constituyendo un verdadero ‘caminar junto’ al paciente. Además, favorece el desarrollo de la iniciativa y la voluntad. También, contribuye a la realización de actividades de la vida cotidiana que el paciente no puede realizar por sí mismo”, amplió en cuanto al trabajo que realizan con pacientes de la tercera edad.