Las revisiones externas, de una obligación a una necesidad

Gran cantidad de situaciones raras y atípicas hemos vivido el último año en el que prevaleció una importante caída en la actividad comercial y empresarial, pero entre ellas se destaca el hecho de que la confianza y la transparencia de la información que generan se han posicionado como agregados de valor de mucho peso para las empresas. Lo llamativo es que esto no sólo aplica a las grandes compañías o entidades públicas sujetas a la regulación del mercado, que por obligación es un requisito indispensable, sino también a las pymes y empresas familiares, quienes comienzan a cambiar el paradigma y ya consideran que esta característica resulta clave para el progreso de las organizaciones independientemente del tamaño que tengan.

En un contexto en el que las compañías mantienen permanentemente actualizadas sus carteras de crédito bancarias, solicitan beneficios o subsidios estatales y están sujetas a mayores controles de los organismos reguladores, muchos usuarios de la información financiera de las empresas necesitan dosis reforzadas de confianza en la gestión y los datos que esta genera, por lo que para quienes dirigen o son dueños resulta también relevante contar con profesionales expertos en la materia y con experiencia que aporten valor y contribuyan a esa certidumbre que necesitan los grupos de interés.

Porque disponer de ese apoyo y acompañamiento desde el conocimiento y la cercanía del experto independiente, permite que el engranaje que conecta la actividad de la empresa con todos sus grupos de interés -estado, inversores, financiadores, clientes y proveedores, empleados, etcétera- funcione a pleno rendimiento. Es decir, seguir renovando y actualizando la confianza de estos grupos que contribuyen a alcanzar los objetivos previstos por la dirección en los planes de crecimiento.

Es importante resaltar que las quienes integran las administraciones de las compañías se han transformado en jugadores muy dinámicos y están mostrando resiliencia ante la situación actual. Adicionalmente a esto, si bien las perspectivas de crecimiento no son malas (sobre todo por las caídas en la actividad económica que anteceden), el empresario argentino, golpeado y con mochilas pesadas a cuesta, recurre cada vez mas a este tipo de controles, buscando lograr eficiencia en los recursos, mejorar el ambiente de control y logar un mejor flujo de información que le permita tomar decisiones correctas y ajustar las “tuercas" necesarias, muchas veces, para lograr subsistir.

Por otro lado, muchas empresas familiares que se plantean planes de expansión para abrir mercados o transformarse, saben que resulta esencial estar bien preparados en aspectos que son claves para el proyecto, tales como la información financiera auditada, una dirección profesionalizada o sistemas de control adecuados. En ese sentido, contar con asesores de prestigio, líderes con experiencia en estos campos y que tengan una buena presencia territorial, facilita la certidumbre y el éxito de esos planes ante competidores que no están tan preparados.

El trabajo del auditor, apoyado ahora por avanzada tecnología en el análisis masivo de datos, también contribuye a dotar a las empresas de controles internos más efectivos. Esto precisamente en un momento en el que los cambios en los modelos de negocio, canales de venta, cambios regulatorios o incluso la posibilidad de acceder a beneficios estatales o impositivos son situaciones habituales para casi todas las empresas, sin distinción de tamaño e industria.

Por ello, contar con expertos externos, que disponen de equipos multidisciplinarios y conocen el sector en el que opera la compañía y sus retos, supone una mayor garantía de que la información financiera que se pone a disposición de los usuarios que la requieren, estará disponible en forma oportuna y preparada de forma precisa y correcta, y esto cada vez se percibe con mayor claridad por quienes están al mando en las decisiones de las empresas.

Por el Dr. Juan Ignacio Renna, Gerente de Lisicki Litvin & Asociados en las sucursales de Mendoza y San Luis.