Postales nocturnas: dos accesos ya lucen su nueva iluminación

El paisaje nocturno cambió en dos de las calles de acceso más importantes de Villa Mercedes. Con las obras de reemplazo de luminarias que emprendió el Municipio terminadas, Betbeder y Chacabuco entregan postales mucho más claras y un paso más seguro para quienes las transitan cuando ya cayó el sol.

Las remodelaciones empezaron hace poco menos de un mes, con la idea de renovar el alumbrado público de algunas de las arterias más utilizadas para recorrer la ciudad de un extremo a otro y que también se usan para ingresar desde otras localidades y viceversa.

La primera parte del proyecto, que es el que ya culminó, contemplaba cambiar todas las lámparas de vapor de sodio que existían por las de tecnología led, en el tramo que va desde las rotondas sobre la ruta 2b hasta la avenida 25 de Mayo, en ambas arterias. El trayecto equivale a la extensión de unas treinta cuadras y en ambos casos sirve para salir hacia la Autopista de las Serranías Puntanas y viajar a la ciudad de San Luis, por ejemplo.

Marcela Aguilera, la responsable del Programa Alumbrado Público y Semáforos, explicó que las tareas son parte de un plan de eficiencia energética que busca bajar los consumos que tenían los anteriores artefactos y colocar los nuevos que tienen una vida útil más larga y son más amigables con el medioambiente.

"Esas calles tenían lámparas de vapor de sodio y lo que hicimos es retirarlas y colocar las de led, con todas las modificaciones técnicas inherentes, como el chequeo de los tableros de comando, poner el tendido eléctrico en donde falte y toda una serie de trabajos necesarios para garantizar el correcto funcionamiento", detalló.

Los anteriores focos suponían un consumo de 250 vatios, mientras que los que sumaron ahora  equivalen a 120, por lo que el ahorro energético es prácticamente de un 50 por ciento.

La funcionaria comentó que también tuvieron que reparar y en algunos casos reponer algunas de las columnas metálicas que habían sufrido hechos de vandalismo o choques, con lo que algunos tramos en penumbras volvieron a alumbrarse.

En Betbeder fueron 83 los focos que tuvieron que reemplazar, mientras que en Chacabuco, que es un poco más extensa, alcanzaron los 90. "Tomar la decisión de iluminar estas dos calles tan importantes para la ciudad hace a la seguridad de quienes transitan por ellas. Son arterias de mucha concurrencia, porque también nos conectan directamente con el complejo La Ribera, donde vive mucha gente", valoró Aguilera.

Sin embargo, ahora la Comuna pretende seguir con los trabajos en ambas vías y renovar toda la iluminación desde donde terminaron la primera etapa, es decir, en 25 de Mayo, hasta Presidente Perón, lo que representa un trayecto de unas dieciséis cuadras más en cada camino. Luego pretenden emprender las mismas tareas sobre esa avenida, desde Aviador Origone hasta Zoilo Concha y, finalmente, dentro de aproximadamente un mes, ocuparse de Pringles, otra arteria muy usada para recorrer la geografía local de una punta a otra.

Entre los que ya fueron cambiados y los que aspiran a reemplazar, los artefactos serían 615. La compra de esos insumos le demandó al Ejecutivo una inversión de un poco más de 6 millones de pesos.