La escuela "Misiones" cumplió 115 años educando a puntanos

Fueron varios los cambios de nombre y edificio que tuvo la Escuela Provincial N° 172 "Provincia de Misiones", ubicada en avenida Lafinur al 512, en la zona oeste de la capital. Y tras una pandemia que parece dar sus primeros signos de agotamiento, la institución, que el pasado 26 de septiembre cumplió 115 años, tuvo que reinventarse, como ocurrió en todas los aulas del país. Al festejo con cena show incluido que el equipo directivo venía planeando hace por los menos dos años lo reemplazó un video institucional armado por los alumnos de los niveles inicial y primario, en colaboración con sus docentes. La actual generación de educadores y estudiantes que mantienen viva la centenaria institución quiso dejar su homenaje plasmado en YouTube.

"Sí, es como una segunda casa, con más niños, y adultos que te enseñan", contestó Melanie Rivero, de 10 años, que asiste al cuarto grado en la escuela. Si bien vive en el barrio Serranías Puntanas, en la zona sur, su familia elige la institución que formó a sus padres y hermanas, que hoy cursan el nivel secundario.

Melanie fue una de las alumnas que participaron del video, de recursos técnicos sobrios pero de gran entusiasmo de los alumnos, que bailaron una coreografía en un fragmento, y los docentes, que expresaron sus deseos para la comunidad educativa frente a cámara. Allí la estudiante, junto a un compañero, repasó los orígenes de la escuela.

"La Palmera" que no fue

Creada el 8 de agosto de 1906 por el Consejo Nacional de Educación, su primera directora fue la maestra normal nacional Adela Quiroga de Lahiton. Las inscripciones abrieron el 20 de septiembre de aquel año y seis días después comenzó oficialmente el dictado de clases y de ahí su fundación, originalmente en un salón ofrecido por el vecino Carmelo Pagano, en calle Pringles y avenida Lafinur, con 70 alumnos.

Se la llamaba en ese entonces "La Palmera" porque la intención original, no concretada, era instalarla en un campo que llevaba el mismo nombre, ofrecido por el vecino José María Tissera y que estaba ubicado también en la zona oeste de la ciudad.

La cantidad de alumnos se acercó a los 150 poco después, por lo que la escuela tuvo su primer traslado a una propiedad de Domingo Dellizia, donde funcionó hasta agosto de 1916. El 4 de noviembre de 1931 tuvo otro hito importante: se pasó a llamar formalmente escuela nacional N° 34 "Misiones".  Sufrió un tercer traslado en calle Pringles, en otro edificio, del vecino Feliciano Mattus, donde funcionó hasta 1950.

En 1951, y como parte del Plan Quinquenal de la primera presidencia de Juan Domingo Perón, inauguraron el edificio actual de avenida Lafinur 512, en la esquina con Belgrano. En 1978 ocurrió la transferencia de escuelas nacionales al orden provincial, y de ahí pasó a llamarse Provincial N° 172 "Misiones". Si bien cuenta con nivel inicial y primario, en 2014 el ciclo básico "se independizó" y se conformó la Escuela Técnica N° 7 "Dr. Manuel Sadoski", de nivel secundario, que funciona en un edificio aparte, con acceso por calle Belgrano, y que comparte un playón y un salón de usos múltiples con la institución "madre".

Actualmente la "Misiones" cuenta con cerca de 550 alumnos y un plantel de 40 docentes y directivos. Si bien vecinos de la zona de avenida Lafinur siguen eligiéndola para educar a sus hijos, en los últimos años también se sumaron de otras poblaciones, como de las Torres Procrear, inauguradas hace pocos años.

"La identidad de la escuela es la de vida en comunidad, donde todos nos conocemos, tratamos de ayudarnos, de apoyarnos, en un sentido comunitario", apuntó la directora, Vaninna Britos Rivarola.

Tras el mejoramiento de la situación epidemiológica, actualmente la escuela goza de presencialidad plena, a excepción de algunos alumnos que aún restan incorporarse, ya que integran grupos de riesgo, explicó la vicedirectora Roxana Rúa.

La experiencia de la pandemia fue "capitalizada" por la escuela, apuntó Britos Rivarola, ya que se valieron de las nuevas tecnologías para seguir con el dictado de clases. "De todos modos la presencialidad es irreemplazable, es lo que nos hace felices, como me decía un buen maestro que conozco, es donde ocurre la magia, en el aula", admitió la directiva.

"Que estén todos nuestros niños en las aulas es lo principal", coincidió la vicedirectora. Tras un festejo atípico, signo de los tiempos, la directora espera seguir planeando un gran evento, quizá para el 120º aniversario, que seguro tendrá la centenaria escuela.