En San Luis la demanda de pollo supera a la de carne vacuna

Un relevamiento realizado por El Diario de la República permitió conocer el consumo de los distintos tipos de carne en la ciudad de San Luis y cómo afecta el contexto económico a los hábitos de alimentación. Los datos muestran que el pollo y sus derivados, por un precio relativo más accesible, representan los productos que más se comercializan en las carnicerías, desplazando a los cortes vacunos.

“La demanda que estipulamos en el último tiempo nos muestra que se vende un 60% de pollo y lo restante entre carne vacuna y cerdo. Los productos elaborados como hamburguesas, milanesas o pata muslo son de elevado consumo por parte de la población”, dijo Juan Pablo Olivera, propietario de un local ubicado en la esquina de Belgrano y Chacabuco.

“La alimentación de las personas de la zona es en gran parte a base de pollo. El consumo es de pollo en un 50%, 40% de carne y el 10% restante de cerdo. Es importante destacar igual que el cajón del producto avícola subió en el transcurso de tres meses de $3.000 a $6.800”, expresó Nicolás Olivera, encargado de una carnicería ubicada en Lavalle entre Rivadavia y San Martín.

“El pollo se vende en gran proporción, el ingreso en este local es del 50%. La cantidad demandada sirve para mantener abierto el negocio. En la zona tenemos un consumo importante de milanesas”, mencionó Ricardo Varga, dueño de una carnicería ubicada en Aristóbulo del Valle y el Corredor Vial.

Entre los recursos para mantener una venta fluida en los comercios predominan las promociones. “Lo que mantiene la demanda en la actualidad son las ofertas. La situación nos lleva a que la gente pregunte y elija precios y calidad, o a veces el primer criterio”, especificó el propietario.

Más allá de la mayor demanda del pollo, en las carnicerías reconocen que el contexto de inflación a nivel nacional condiciona al consumidor y al comerciante, con facturación en descenso y estancamiento económico.

“Han bajado las ventas y aumentaron los precios. La demanda se complica cada vez más, ha disminuido la concurrencia de la gente al local. Hay que tener en cuenta que el valor de la carne se mantiene, pero no hay un consumo estable”, subrayó Nicolás Olivera.

“Los aumentos de precios condicionan mucho las ventas. Por más que pongas ofertas vas en pérdida, sumado a que la gente lleva el mismo monto en pesos, pero no la misma cantidad. El negocio se mantiene, esperemos que las Fiestas sean una buena temporada para la demanda” finalizó Varga.

La tendencia puntana de un alza en el consumo de pollo se da a nivel nacional y también mundial. Las últimas estadísticas marcan que los argentinos  consumen por año y en promedio unos 48 kilos de cortes vacunos, con unos 46 kilos de productos avícolas.

Redacción/MGE