Solidaridad: este año, NaviDar entregó 362 cajas navideñas

A pesar de la crisis económica en el país, la solidaridad no mermó en la provincia. El proyecto NaviDar San Luis confeccionó y entregó 362 cajas navideñas a familias carenciadas en la campaña de este 2022. Con el apoyo de escuelas, universidades y los vecinos de San Luis entregaron los paquetes en 10 comedores de la capital y 16 parajes del interior puntano.

Luciano Rinaldi, uno de los voluntarios del grupo, recordó que se trata de la séptima edición de la colecta, que se realiza desde 2017 en el territorio sanluiseño (en 2020 hicieron dos eventos, uno especial por la pandemia); remarcó que ya superaron las 3 mil cajas entregadas. Algunos de los parajes que visitaron fueron Campamento Viejo, Balde de la Isla, Paso del Rey, Pampa del Tamboreo, Los Tolditos, Virorco, Las Barrancas, Balde, Chosmes, Alto Pencoso, Jarilla, Desaguadero, Donovan y Beazley, entre otros.

Este año, los comedores a los que se acercaron fueron La Luciérnaga, Carita de Sol, X la Sonrisa de un Abuelo, Bodoque, Manito Solidaria, Una Mano Amiga, Corazones Solidarios, Amasando Sueños Victoriosos, Madre Teresa de Calcuta y Rayito de Sol. A su vez entregaron cajas a personas en situación de calle, algo que hicieron por primera vez.

El voluntario no quiso dejar de destacar que contaron con el aporte de 10 escuelas e institutos de la capital, Juana Koslay y La Punta: San José, San Vicente (JK), Aleluya, la Normal Mixta, Cristo Rey, San Gabriel, San Luis Rey, San Marcos, Rosario Simón y Nelson Mandela (LP). Por último, la Universidad Católica de Cuyo aportó más de 70 cajas.

“Es más reconfortante saber que ayudamos a más personas que están en las periferias de la capital, en algunos casos a 90, 100 kilómetros”, detalló Rinaldi. “Este año sentíamos, por el número que recibíamos de cajas, que la campaña iba a estar flojita, principalmente por la crisis económica. Nos sorprendió, 362 es una cifra que no esperábamos”, admitió.

Cada paquete podía ser armado por la institución o los mismos voluntarios y debía contener 10 alimentos no perecederos, de los que uno o dos debían ser navideños. Así, proveyeron a familias de arroz, fideos, yerba, azúcar, leche, té, aceite, puré de tomate, polenta y productos de temporadas como garrapiñadas, turrón y pan dulce.

También les pidieron a los donantes si podían escribir una carta a las familias receptoras y si querían, anexar un presente. Hubo algunos que regalaron pelotas de fútbol, otros pequeños árboles de navidad y pesebres.

El traslado y entrega de las cajas fue pocos días antes de Navidad, a puro pulmón entre los 30 voluntarios. Todos pusieron de su parte, algunos sus vehículos, otros sus conocimientos. Una de las ayudantes es enfermera y con su experiencia en el interior provincial ayudó a coordinar las entregas en los parajes, mientras que otro administra una cadena de heladerías en la capital y dotó de un vehículo y un depósito para las cajas.

Fue importante el aporte de 10 negocios de la capital, Juana Koslay y La Punta que recibieron las cajas durante la colecta. Para el próximo año, esperan sumar más escuelas y llegar a las 20 instituciones educativas. A su vez, esperan ampliar la ayuda al interior de la provincia.

“Queremos mostrar esta campaña y ofrecer a nuestros jóvenes puntanos una posibilidad de ser solidarios. También queremos poder llevar más cajas al interior”, resumió.

“Nosotros siempre apuntamos a que no somos de un partido político o de otro, ni de River o Boca. Tampoco hacemos excepción de personas si sos católico, o no. Lo único que buscamos es ayudar a la gente que necesita, buscamos unir, crear puentes”, concluyó.